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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha comunicado este jueves por la tarde al Rey que ha nombrado como ministro de Educación, Cultura y Deportes a Íñigo Méndez de Vigo (21 de enero de 1965, Tetuán), hasta ahora secretario de Estado para la Unión Europea. Lo ha hecho desde Bruselas, donde asistía al Consejo Europeo.
Rajoy ha agradecido al ministro saliente, José Ignacio Wert, la tarea realizada al frente del departamento y, singularmente, su "determinación" en la elaboración de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE). En su lugar, coloca un perfil que a priori se presenta como más moderado y dialogante que su antecesor.
La nueva cara al frente de la cartera de Educación, que tomará posesión este viernes, ocupaba hasta la fecha la Secretaría de Estado para la Unión Europea, adonde llegó de la mano de su amigo y titular de la cartera de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García Margallo, con quien había coincidido en Bruselas durante la etapa de ambos como eurodiputados, un periodo que en su caso se prolongó durante 17 años.
Como eurodiputado, Méndez de Vigo tuvo un papel destacado en la redacción de la nonata Constitución europea, cuyo contenido se trasladaría después, con algunas modificaciones, a lo que hoy conocemos como el Tratado de Lisboa.
También fue protagonista en la negociación para que la Constitución europea dejase claro que la integridad territorial de los Estados es una competencia exclusivamente nacional y que la UE no tendría capacidad para reconocer una secesión unilateral por parte de una región de un Estado miembro, justo en plena efervescencia del plan Ibarretxte. Hoy este principio está recogido en el artículo 4.2 del Tratado de la UE, que es el que justifica la exclusión automática de la UE de un territorio que se escinda unilateralmente de un Estado miembro europeo.
El ministro saliente, José Ignacio Wert, ha sido durante toda esta legislatura el peor valorado del Gobierno de Rajoy. Obtuvo en el último barómetro del CIS un 1,56 de nota media, aunque no es su peor marca: en enero tenía casi dos décimas menos. Su agenda llevaba vacía desde hace semanas y ya se había despedido de algunos consejeros de su área.
Sus años de gestión, marcados por un enfrentamiento continuo con la comunidad educativa, dejan a espaldas del ministerio una ley, la LOMCE, aprobada por el rodillo de la mayoría absoluta 'popular' con los votos de contra de todos los partidos de la oposición (excepto UPN, que decidió abstenerse), el 'tasazo' universitario, que ha disparado el precio de los carreras hasta un 68%, y un sinfín de recortes que se han llevado por delante desde las becas de libros de texto hasta el gasto destinado a la contratación de profesores.
En los últimos meses, cuatro altos cargos, incluyendo a su número dos y pareja, Montserrat Gomendio, han abandonado el ministerio. Con la ya conocida marcha de Wert, se completa el éxodo que ha sufrido una de las carteras más desgastadas del Ejecutivo de Mariano Rajoy.
Fuente: El diario
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