La lucha antifranquista no ha terminado, simplemente ha mutado. Ahora, en vez de librarse en la calle y de forma clandestina para conseguir la democracia, la batalla se plantea en el terreno legal con el objetivo de "poner fin a la impunidad" de los autores de los crímenes y abusos del franquismo, otorgar el reconocimiento de las víctimas y de los luchadores de la resistencia antifranquista y, de este modo, intentar cerrar viejas heridas para que el franquismo "deje de ser un cáncer permanente" para España. Con ese mensaje vino ayer a Valencia (a un acto a la librería Primado) Manuel Blanco, representante de la asociación de antiguos presos del franquismo La Comuna, que invitó a los represaliados valencianos del franquismo a que apoyen la causa abierta en Argentina por la represión franquista y se sumen a ella como querellantes, como denunciantes, como testigos o como adherentes.
Ése fue el motivo fundamental de su visita: instar a que las víctimas valencianas de asesinatos (en ese caso, sus familiares), torturas, secuestros, encarcelamientos políticos y abusos criminales sufridos entre el 17 de julio de 1936 y el 15 de junio de 1977, denuncien su caso ante el Juzgado Criminal y Correccional Federal Nº 1 de la República Argentina, a cargo de la juez María Servini de Cubría, que investiga la causa de los crímenes franquistas amparada en el principio de justicia universal, que permite investigar delitos de lesa humanidad en otros países.
Las 22 organizaciones españolas que apoyan esta causa bajo el nombre provisional de "Red Ciudadana contra la Impunidad del Franquismo" (allí figuran asociaciones y foros por la memoria histórica, sindicatos como CGT, CCOO, el PCE, ecologistas, plataformas de estudiantes, asambleas del 15-M, etc.) se reunieron el pasado jueves y decidieron potenciar una "acción unitaria" ante la próxima visita a España, dentro de unos meses, de la juez argentina.
Manuel Blanco, ex militante del Partido Comunista de España (marxista-leninista) que fue condenado a a pena de muerte y absuelto en septiembre de 1975, explica que "ya se han presentado varios centenares de querellas individuales y mucha gente ya ha pasado por la notaría para delegar poderes y está preparando la documentación para presentar la querella. Todo esto es como un magma que está activo, que se mueve y que cada día va engrosando".
Sin embargo, ese efecto bola de nieve todavía no ha cuajado en la Comunitat Valenciana. "En Valencia, a pesar de ser uno de los lugares en donde más represión hubo en contra del movimiento antifascista, todavía no hay presentada ninguna denuncia, frente a las más de 200 de Madrid o de Euskadi. El objeto del acto es aunar esfuerzos y convencer a los represaliados para que se personen de forma individual en la causa argentina", señala el valenciano Tomás Pellicer, coanfitrión del encuentro de ayer y ex militante del Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP), la organización izquierdista que se alzó en armas contra el régimen franquista.
En opinión de Manuel Blanco, "todos los crímenes, los procesos políticos de los tribunales militares, del Tribunal de Orden Público y de los Consejos de Guerra, deben ser anulados, como ha ocurrido con los procesos del régimen nazi o del régimen fascista italiano". Ya es hora, subraya, de "demandar jurídicamente" a "las personas que condenaron y mataron con esas leyes de la dictadura, algunas de las cuales siguen vivas hoy en día" y que hasta ahora han gozado de "impunidad" por la Ley de Amnistía de 1977.
Fuente: Levante EMV
sábado, 25 de agosto de 2012
Piden a los represaliados que se unan a la querella argentina contra el franquismo
9:00
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