Comenzaba a las 22 horas cuando los mineros cortaban la A66, colindante con el término municipal, como habían anunciado. Como viene siendo habitual desde hace días, se presentó la Guardia Civil y los antidisturbios en escasos segundos.
La situación se recrudeció a medida que iban pasando las horas, volaban cohetes mientras la policía no dejaba de lanzar pelotas de goma y gases lacrimógenos. Puesto que el monte debían parecerles aburrido a los agentes, decidieron trasladarse al casco urbano del pueblo, donde cargaron contra todos los presentes.
Ya entrada la madrugada, los antidisturbios se veían superados en número y comenzaron a disparar contra las viviendas, rompiendo cristales y quemando persianas, varias personas resultaron heridas, entre ellas se encuentra una niña de 6 años con fuertes traumatismos en la cabeza mientras estaba asomada desde la terraza de su casa (algunas fuentes indican que tiene la mandíbula rota). También han aparecido lunas de vehículos destrozadas por 'pelotazos'. Para crear barricadas se emplearon contenedores ardiendo, aunque algunas no duraron mucho ya que la policía trajo una quitanieves.
Fue un gran número el de personas afectadas por los gases lacrimógenos, incluso dentro de las viviendas el aire era irrespirable. Por las redes se podían leer comentarios transcritos de niños preguntando si el pueblo estaba en guerra.
De madrugada se cruzó un autobús de Alsa en medio de la carretera y con el motor apagado para impedir el acceso al pueblo. Dicho vehículo no llevaba personas en su interior cuando se cruzó, varios medios señalan lo contrario.
Algunas personas del pueblo dijeron haber visto un convoy militar de 10 coches blindados.
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