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El cambio de Gobierno no sólo ha motivado una modificación en las políticas económicas y sociales. También se ha dejado notar una notable variación en la línea ideológica del Ejecutivo del PP, más preocupado por solventar la crisis a base de recortes y ajustes.
Entre los damnificados por las nuevas políticas y medidas populares están las tres asociaciones de la memoria histórica de Canarias, que a día de hoy no saben si podrán continuar llevando a cabo sus proyectos en los próximos meses. De hecho, según asegura a este periódico la vicepresidenta de la asociación de Arucas y representante en la coordinadora estatal, Balbina Sosa, “aún no se han abierto las convocatorias de 2012 para solicitar ayudas para la búsqueda de fosas y víctimas y represaliados”.
“Nadie nos ha dicho que se vaya a cerrar la Oficina de Víctimas de la Guerra Civil, pero tampoco nos han asegurado que vaya a continuar”, agrega Balbina Sosa, quien reconoce que los ayuntamientos tampoco disponen ya de recursos para seguir apoyando los proyectos que llevan a cabo las tres asociaciones canarias de la memoria histórica.
“Estamos muy preocupados”, recalca la responsable de la asociación grancanaria de Arucas, quien recuerda que en diciembre de 2011 el consejero de Presidencia, Justicia e Igualdad del Gobierno regional, Francisco Hernández Spínola, firmó un convenio con el Ministerio por el cual debía elaborarse un mapa integrado de fosas de la Guerra Civil y la represión franquista, algo que ya recogía la Ley de la Memoria Histórica en lo relativo a la identificación y localización de desaparecidos.
El entonces ministro de Justicia, Francisco Caamaño Domínguez, se comprometió con el consejero autonómico a poner a disposición de la Comunidad Autónoma el documento con los requisitos para la elaboración del citado mapa de fosas. El Ministerio también debía prestar la colaboración y asistencia necesarias para que pueda aplicar las previsiones contenidas en el documento de una manera más eficaz y eficiente. Asimismo, se iban a actualizar los datos contenidos en el texto con la información que le remita el Ejecutivo.
“No sabemos nada de aquel acuerdo, y mucho nos tememos que se puede quedar en nada por culpa de los recortes”, arguyen desde la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Tenerife. Esta acaba de concluir un ambicioso proyecto que debe arrojar luz sobre las fechas, nombres y localizaciones de las cerca de 1.500 víctimas franquistas censadas en la provincia. Sus resultados, según explica uno de los investigadores que han trabajado en el mismo, Luana Studer, se darán a conocer en septiembre, cuando la asociación espera que se reactiven las actividades y proyectos.
Fuente: Diario de avisos
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