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La veneración del PP por Fraga, fallecido el pasado día 15, suma y sigue. Ante ello, el presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, Emilio Silva, ha asegurado que darle el nombre de una calle al que fuera ministro de Franco "iría contra la ley" de Memoria Histórica.
Así se ha pronunciado ante las propuestas de los conservadores en diferentes puntos de España para homenajear al fundador de su partido. Ayer, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, propuso conceder el nombre de una calle de la capital al expresidente gallego. Hoy, la Comunidad de Madrid ha anunciado que ha concedido la Gran Cruz de la Orden del 2 de Mayo, a título póstumo, al expresidente gallego y ha decidido poner su nombre a un instituto de educación secundaria de
la capital.
Además, el portavoz del grupo municipal del PP en Lugo, Jaime Castiñeira, ha anunciado que propondrá en la comisión que aborda los temas de callejero, con el respaldo del alcalde de Lugo, el socialista José Clemente López Orozco, y la oposición de sus socios nacionalistas, que el nuevo auditorio de la ciudad y una calle o plaza de "relevancia" sean bautizados con el nombre de Fraga.
Silva ha recordado que la ley "habla de proteger los espacios públicos para que no representen a quienes formaron parte de un régimen que secuestró la democracia durante cuarenta años". "Y en este caso hablamos de un hombre que fue entre otras cosas ministro de la dictadura", ha argumentado. Además, considera que "iría contra las víctimas de la dictadura", que en la provincia de Lugo se calculan en algo más de 5.000 personas.
El presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica considera al político de Vilalba "uno de los grandes responsables de la esperanza de vida de lo que se llamó franquismo sociológico". "Y que trajo hasta nuestro días", ha añadido. "Lo que hizo fue formar parte de una élite en la dictadura y seguir formando parte de una élite en la democracia", ha sentenciado.
Sobre si cabrían interpretaciones, Silva se ha mostrado tajante e insiste en que "la ley lo dice claramente" y subraya que Fraga "nunca se arrepintió de su participación en la dictadura". Postura que choca con la del conservador Castiñeira, que alega que negar una calle a Fraga sería como hacérselo a Adolfo Suárez.
Fuente: Público
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