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Una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) ha visitado España durante unas semanas en el marco del Artículo IV por el que el organismo evalúa periódicamente a sus países miembro. Por sorpresa, no suele hacerlo en estas visitas, ha subido la reciente previsión de crecimiento (la había última la había anunciado en abril) y la mejora hasta el 3,1%, algo mejor de lo esperado por el propio Gobierno. Sin sorpresa, eso sí, los hombres de negro han echado mano de algunas de las recetas tradicionales del organismo: copago sanitario, reforma laboral y menos poder en la negociación colectiva.
El organismo pide que las comunidades autónomas continúen haciendo esfuerzos de consolidación fiscal y les recomienda una fórmula poco elaborada pero muy polémica: el copago. El fondo cree que el copago en sanidad y educación es un buen instrumento para contener el gasto público sin dañar el crecimiento en un momento clave de la anunciada recuperación. El organismo obvia las fuertes críticas que se ha llevado este sistema allí donde se ha tratado de implementar en España y no menciona las dudas legales que ha despertado en casos como el de la Dependencia donde el Supremo ha admitido que se pida la devolución.
También aconseja el organismo uno de esos instrumentos más habituales en este tipo de informes: la implantación del contrato único. Tanto la OCDE como el FMI son partidarios de que se ponga en marcha este instrumento y de que se igualen los costes de despido de los indefinidos y de los temporales para que el mercado laboral se haga "más inclusivo".
En sus visitas el Fondo se entrevista con partidos políticos, sindicatos, patronal y también con economistas. Desde que la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) lanzó esta idea del contrato único en 2009, el Fondo la ha adoptado como una de las medidas estrellas para dinamizar el mercado laboral español.
En esta ocasión, Podemos se ha incorporado a la agenda de visitas de los hombres de negro, que se han interesado por los planes de la formación liderada por Pablo Iglesias sobre el manejo de la deuda. Preguntado por la posible inestabilidad económica que algunos vaticinan que traerá la nueva formación, el jefe de la misión Helge Berger, ha asegurado que el principal problema sería "revertir las reformas hechas, en especial la reforma laboral", lo que en opinión del fondo sería un revés para la confianza internacional. "El principal riesgo es económico", ha asegurado Berger pazAsí, como guiño al volátil momento político, el informe lanza una recomendación un tanto etérea: la de "anclar la confianza", algo para lo que dice deben colaborar todos los agentes políticos e instituciones.
La misión también se ha entrevistado con Ciudadanos por primera vez.
El organismo también insiste con que los convenios colectivos en España tienen excesiva fuerza y pide que las empresas se puedan descolgar para poder pactar sueldos y otras condiciones laborales de forma más ajustada a sus circunstancias.
Los hombres de negro animan al Gobierno a que profundice en las reformas como los procesos de insolvencia y la internalización de las pymes porque cree que este tipo de reformas si se lanzan en el momento oportuno (como este lo es en su opinión), dan mucha más rentabilidad. También pide un impuesto para sociedades más claro del actual y que se rebaje el nivel de deuda privada que considera un lastre para la recuperación.
El organismo cree que la economía crecerá a buen ritmo pero pide de que en caso de que sea mejor aún de lo previsto, todo el excedente se reserve para recortar la deuda pública existente.
Fuente: El diario
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