Granada: Un muro de la memoria con 4.000 víctimas

La Dirección General de Memoria Democrática y las Asociaciones de Memoria Histórica de Granada se han propuesto como reto para los próximos años la retirada del monolito falangista dedicado a la memoria de José Antonio Primo de Rivera de la plaza de Bibataubín y la instalación en uno de los patios del cementerio de un panel o un muro con los nombres de los casi 4.000 fusilados en el camposanto.

El anuncio se ha realizado durante el acto de homenaje que cada año familiares y colectivos que luchan por dignificar a las víctimas de la represión franquista llevan a cabo en la tapia del cementerio, desde el pasado año declarada y señalizada como ‘Lugar de Memoria’ por la Junta de Andalucía. Por primera vez se exhibieron en una gran pancarta los nombres de más de 3.000 ejecutados, a los que hay que sumar 633 más que fueron enterrados como desconocidos.

Desde dicho lugar, el director general de la Memoria Democrática, Luis Naranjo, le ha dirigido un dardo al propio alcalde de Granada, José Torres Hurtado, para que elimine el monolito falangista: “Si es demócrata, quite eso ya”. “Es una fosa séptica de la democracia, insoportable, y va contra la convivencia de la democracia”, apostilló Naranjo, para quien lo ocurrido en la guerra civil no tiene otro nombre que “genocidio”.

Nada más comenzar su discurso, Naranjo ya había advertido a las 200 personas que aproximadamente se han concentrado en el muro del camposanto de los impedimentos que pondrá el Ayuntamiento de Granada, tanto para reconocer a las víctimas de la represión como para reparar el agravio que supone una estatua de exaltación al fascismo.

Por sus palabras y por las intervenciones que le precedieron, la del historiador y presidente de la Asociación Granadina por la Recuperación de la Memoria Histórica, Rafael Gil Bracero, la prioridad se centrará en conseguir que los nombres de las 3.766 víctimas que fueron ejecutadas en el cementerio entre los años 1936 y 1956 y que esta tarde podían leerse en una gran pancarta desplegada junto a la señalización de la ‘Lugar de la Memoria’, se graben en un muro de uno de los patios del camposanto.

Gil Bracero considera necesario que, además del nombre, aparezca la edad, la forma de ejecución y la razón del fusilamiento. No deja de ser, según él, la reivindicación de una generación perdida, “la mejor que ha tenido nunca Granada”, cuyo fatal desenlace “nos ha llevado al atraso de Andalucía y de esta puñetera Granada”.

En el tributo a los fusilados por “ser republicanos y demócratas” ha habido recuerdos para el recientemente fallecido hijo del presidente de la Diputación, Virgilio Castilla Carmona, este último ejecutado el 2 de agosto de 1936. Gil Bracero ha lamentado que la actual corporación provincial, gobernada por el PP, se haya negado a concederle un reconocimiento. Su hijo, antes de morir, se congratulaba de que, pese a los contratiempos, había dejado en buen lugar el nombre de su padre: “Por lo menos he logrado que se escriba bien de él”.

También se leyó un mensaje muy breve de Antonina Rodrigo, escritora que ha contribuido a difundir el papel que desempeñaron muchas mujeres republicanas, animando a “plantar cara a tantos años de silencio y presión fascista”.

Por su parte, el portavoz de las asociaciones memorialistas, Paco Vigueras, vinculado desde hace años a la AGRMH, se ha referido a las palabras de Federico García Lorca, en las que cuestionaba a la burguesía granadina, para arremeter contra la derecha. “Sigue todavía agitándose la burguesía cutre, carca, cateta, facha, casposa…”.

Ha cerrado el turno de intervenciones la delegada del Gobierno andaluz en Granada, María José Sánchez, quien se ha preguntado por qué no existe “unanimidad rotunda” de los partidos políticos a la hora de “reconocer a las víctimas de un golpe de Estado, una guerra civil y una dictadura”. “Parte de nuestro árbol genealógico está aquí”, ha puntualizado.

Los familiares de las víctimas y simpatizantes de izquierda, así como autoridades, entre ellas varios concejales de PSOE e IU en el Ayuntamiento de Granada, han ido depositando flores ante la pancarta desplegada con el nombre de las víctimas. El violinista Fernando Cornejo se ha encargado de poner la música y María Martín de cerrar el acto con el himno de Andalucía.

Fuente: Granada imedia