Vigo: Aportan datos al juzgado para el derribo de la cruz de O Castro

El fallo judicial que conduzca al derribo o conservación de la cruz de O Castro está a la vuelta de la esquina. La sentencia podría conocerse en junio, el mismo mes para el que está señalada la prueba pericial de un historiador. La demanda de la Asociación pola Memoria Histórica do 36 para que el Ayuntamiento de Vigo cumpla con la ley y destruya lo que considera un símbolo franquista fue presentada inicialmente por la vía de lo contencioso-administrativo y derivada con posterioridad a la justicia ordinaria.

El 5 de junio se presentará la prueba pericial del historiador José Ramón Rodríguez Lago. En la misma se hace constar que «puede asegurarse sin lugar a dudas que el Monumento a los Caídos, situado en el monte de O Castro de la ciudad de Vigo, representa un elemento golpista de 1936, de los vencedores de la Guerra Civil, de la posterior dictadura militar y de las acciones represivas desarrolladas por las organizaciones de la Falange antes, durante y después de la guerra». Añade que la iniciativa fue arropada por el pleno del Concello en la época de la dictadura y erigida en una propiedad municipal que previamente había pertenecido al ejército. El mismo informe recuerda que el Concilio Vaticano II, que proclama la defensa y puesta en valor de las libertades religiosas y políticas por parte de la iglesia católica, impide que el monumento de O Castro «pueda ser considerado en modo alguno como símbolo de la reconciliación cristiana».

En opinión del presidente de la asociación, Telmo Comesaña, el informe «es demoledor» y deja bien claro la simbología de la cruz situada en el monte de O Castro, justo frente al Concello.

Rechaza que el monumento sea un símbolo religioso, sino la conmemoración del golpe militar de 1936.

En lo que se refiere al pleno de la corporación municipal de Vigo de 1981, presidida por Manoel Soto y que aprobó el cambio de sentido de la cruz, la demanda presentada en su día defiende que no se cumplió el acuerdo de colocar una placa para hacer constar el cambio y que el pleno no tiene capacidad para cambiar el significado y, menos aún, la historia.

«La corporación municipal no tiene capacidad para modificar un símbolo público sin intervención de otras administraciones... sino que lo único que legalmente se puede hacer con ese tipo de simbología es retirarla, como ordena la Ley 52/2007 en su artículo 15», asegura la entidad demandante en alusión a la Ley de la Memoria Histórica.

La próxima sentencia deberá determinar si, efectivamente, esa decisión del pleno a la que se agarra el alcalde Abel Caballero para no tirar el monumento es o no válida. En caso de no tenerla en consideración, el gobierno municipal se vería obligado a cumplir la Ley de la Memoria Histórica.

Detrás de la negativa del alcalde a retirar la cruz podría estar un pacto con el obispo José Diéguez en el 2008 relativo a la retirada de los símbolos de la guerra civil que aún pervivían en algunas iglesias. El monumento de O Castro se mantenía en pie tal vez a cambio de otras prerrogativas.

Fuente: La voz de Galicia