El inquietante programa de gobierno del PP

Desde la dirección del partido derechista se asegura que tras una hipotética victoria en las próximas elecciones generales, las ’medidas duras’ que pondrán en marcha levantarán un amplio movimiento de protesta contra el Gobierno.

El denominado "plan de choque" de la derecha consiste en la toma de medidas económicas que atacarán el gasto público. Según dirigentes del PP el plan de choque les asegurará una oleada de huelgas y protestas durante el primer año, pero también se muestran convencidos de que cualquier reacción ciudadana será inútil ante su intensa agenda de reformas.

La dirección del partido derechista especula con que "los españoles sabrán entender las medidas restrictivas que impondremos".

Entre los pocos puntos del plan que se han dado a conocer, los dirigentes de la actual oposición informan que sus deseos son profundizar las reformas del Gobierno actual del presidente Zapatero, imponiendo además un tipo de contrato de trabajo flexible que facilite a las empresas el despido. Asimismo han fijado como objetivo prioritario la eliminación de la figura de indemnización por despido ya que, en su opinión, constituye una barrera para el fomento del empleo en España.

Otro punto importante es la intención del partido conservador de reducir los impuestos a las empresas, lo que obligatoriamente repercutirá de forma inversamente proporcional en los impuestos de las clases trabajadoras.

Otra de las intenciones de Rajoy es la de "recuperar la credibilidad" de España, una dramática situación para la economía española a la que ha contribuido enormemente tanto él propio dirigente derechista como su equipo más cercano, con sus frecuentes y desafortunadas declaraciones en las que han buscado generar dudas sobre la solvencia del estado español.

Un destacado diputado del PP aseguró que "habrá un plan de choque para convencer a los mercados de que podemos estimular el crecimiento económico", lo cuál garantiza que las nefastas políticas neoliberales impuestas por el gobierno de Zapatero seguirán imponiéndose de la mano del PP.

DESPRECIO A LA INDIGNACIÓN POPULAR

A pesar de que la mayoría de la ciudadanía simpatiza con el 15M, y tienen puestas sus esperanzas en el movimiento para que se produzcan las tan necesarias y deseadas mejoras en el sistema social español, Rajoy se ha mostrado convencido de que la indignación ciudadana no es tan importante, y que será suficiente para cambiar sus planes de gobierno.

Otro diputado del PP prefiere ignorar el clamor popular y pensar que "la mayoría de la gente quiere más austeridad".

Fuente: Tercera Información