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La condena de Silvio Berlusconi a cuatro años de prisión y a cinco de alejamiento de cargos públicos por fraude fiscal es correcta.
Así lo ha dictaminado el Tribunal Constitucional italiano, que ha estimado que el Tribunal de Apelación de Milán
actuó correctamente cuando en el 2010 prosiguió el proceso contra Berlusconi, entonces jefe del Gobierno, a pesar de que el interesado no se presentó aduciendo razones del cargo. Aquel día Berlusconi convocó una inesperada reunión del Gobierno, no prevista ni urgente, por lo que el tribunal no le reconoció la baja. El proceso de apelación concluyó este año con la ratificación de la condena de primera instancia.
La mayoría de los observadores temen ahora que la sentencia provoque algún contragolpe para el Ejecutivo que preside Enrico Letta. Sin embargo, el mismo Berlusconi y los conservadores del PDL han dado repetidas garantías de que "un asunto son los procesos sobre Berlusconi y otro el apoyo del centroderecha al Gobierno de coalición". Aún así, "es un acto gravísimo", ha comentado Daniele Capezzone, portavoz de los conservadores.
Reducción de la condena
Entre indultos y otros beneficios, los cuatro años de prisión quedarán reducidos a uno, mientras que la prohibición de ejercer cargos públicos permanecerá, por lo que Berlusconi no podrá presentarse como candidato a unas nuevas elecciones. Con toda seguridad sus abogados recurrirán la sentencia ante el Tribunal Supremo, sobre el que podría influir la ratificación indirecta dada ayer por el Constitucional.
La sentencia abre una apretada agenda judicial que afecta a Berlusconi. El lunes 24 un tribunal de Milán emitirá su veredicto de primera instancia por concusión y prostitución de menor, en el conocido como caso Ruby. Una semana después, el 9 de julio, la junta electoral del Congreso deberá dirimir varios recursos que discuten que Berlusconi pudiera presentarse como candidato a senador en las elecciones generales del pasado febrero.
Paralelamente, el Supremo deberá emitir su veredicto sobre una sentencia ya definitiva, por la que Berlusconi fue condenado por corrupción y pagar 560 millones de indemnización a Carlo De Benedetti (grupo Expresso-La Repubblica), tras reconocer que el arbitraje fue favorable a Berlusconi en la compra de la editorial Mondadori, gracias a la corrupción de un juez.
Fuente: El periódico
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