Ocho días después de que una 'marea blanca' inundara Madrid en favor de la gestión pública de la sanidad madrileña y como colofón a la segunda jornada de huelga, miles de personas volvieron a marchar en la tarde de este martes por el centro de la capital para exigir la retirada del plan de medidas sanitarias anunciadas por el Gobierno regional.
Convocada por los seis sindicatos que integran la Mesa de Sanidad bajo el lema 'La sanidad no se vende...se defiende', la protesta reunió a unas 70.000 personas, según el dato facilitado por el secretario de Sanidad de CCOO de Madrid, Manuel Rodríguez. Además, cifró en "más de 25.000 profesionales, más de un 85%", el seguimiento de la dos jornadas de huelga en los hospitales y centros de salud.
Además, Rodríguez pidió disculpas a los usuarios de la sanidad por las molestias que hubiera podido ocasionar la huelga y aseguró que los sindicatos "van a seguir dando la batalla" con nuevas movilizaciones.
La manifestación arrancó de la plaza de Neptuno sobre las 18.30 horas de la tarde y concluyó sin incidentes una hora y media más tarde en la Puerta del Sol con la lectura de un manifiesto, leído por un sindicalista de UGT y un trabajador de un Centro de Salud Mental de Vallecas.
Una vez leído el manifiesto y concluida la protesta, la cola de la manifestación tardó más de media hora en entrar en Sol. "El objetivo de estas medidas es liberalizar para hacer más fácil lo inevitable, para hacer una oportunidad de negocio. Nuestro dinero no será su beneficio", rezaba el manifiesto.
"Lo pagarás mañana"
"Cura cura, sana sana, si no pagas hoy el nuevo tratamiento hoy lo pagarás mañana", "Dinero por aquí, dinero por allá, la pública 'palante', la privada 'patrás'", coreaban los manifestantes, entre ellos muchos con batas blancas y también muchos usuarios de la sanidad madrileña.
'Salvan bancos, cierran hospitales', 'No a los recortes', 'Con la sanidad del PP al cielo iré' o 'El laboratorio del Marañón, en peligro de extinción', decían algunas de las numerosas pancartas que llevaban. Estas medidas, según los sindicatos, suponen una "privatización radical" de la sanidad madrileña y convierten el modelo sanitario en "un modelo privado cuyo único objetivo es el lucro de algunas empresas"
Los sindicatos sostienen que de aplicarse las medidas, la calidad asistencial se verá "drásticamente" afectada, "dado que una parte importante del dinero invertido en sanidad se destinará a los beneficios económicos de las empresas que la gestionen", y se perderán además "unos 7.000" puestos de trabajo.
Curándose en salud, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, aseguró en la mañana del martes que no dará marcha atrás en su plan de externalización de servicios en la sanidad madrileña, a pesar del rechazo de los trabajadores, a los que ha advertido de la "irresponsabilidad" que comenten cuando "mienten" a los ciudadanos con este asunto.
Fuente: 20 Minutos
0 comentarios:
Publicar un comentario
Comente con respeto.