9:00
Cuando se trata el tema de los suicidios en Europa viene a la mente, por instinto en los últimos años, pensar inmediatamente en Grecia, que no sólo ha visto su índice de suicidios explotar debido a la infinita depresión económica, también fue testigo de una gran cantidad de activistas que decidieron quitarse la vida con la esperanza, hasta ahora insatisfecha, de promulgar algún tipo de convulsión política y social. Es por eso que se trata de una gran sorpresa que el último suicida no estuviese en la plaza Syntagma, pero sí frente al Reichstag alemán.
Desde DPA a través de la Berliner Kurier:
Cientos de turistas y berlineses fueron testigos, el sábado, de un espectacular suicidio frente al edificio del Reichstag.
Un berlinés de 32 años se apuñaló en el pecho, según la policía, al mediodía en la entrada principal del Reichstag. A continuación, se roció con un líquido inflamable y se prendió fuego. Los transeúntes alertaron a la policía y los trabajadores lo rescataron. Trataron en vano de resanimar al hombre. Sucumbió a sus heridas todavía en el lugar de lo sucedido.
Naturalmente, la última cosa que necesita Alemania es un suicidio político, en momentos en que Ángela Merkel está siendo abucheada no sólo en Atenas sino en Stuttgart, por lo que la explicación oficial fue por "motivos personales".
Fue encontrada una nota de suicidio, en la que decía que la razón de éste era su situación personal.
Poco antes del suicidio, alrededor de 500 partidarios de la energía eólica se habían estado manifestando entre la Cancillería y el Reichstag.
Fuente: Zero Hedge
0 comentarios:
Publicar un comentario
Comente con respeto.