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El ex Coordinador General y actual miembro de Izquierda Unida de España, Julio Anguita, ha denunciado la traición de los sindicatos, "especialmente los dos mayoritarios", Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores (UGT), al afirmar "rotundamente" que no están haciendo lo que deben y que se han convertido en "un apéndice del Estado".
Anguita ha denunciado la traición de los sindicatos a sus bases y los ha acusado de haberse incorporado al Estado, refiriéndose a que, a cambio de dinero y privilegios, secundan las políticas del gobierno de turno, anteponiéndolas a los intereses de los trabajadores a los que dicen defender.
Anguita ha denunciado la traición de los sindicatos a sus bases y los ha acusado de haberse incorporado al Estado, refiriéndose a que, a cambio de dinero y privilegios, secundan las políticas del gobierno de turno, anteponiéndolas a los intereses de los trabajadores a los que dicen defender.
Anguita ha dado en la diana, quizás porque ahora tiene la edad y la independencia suficiente para decir la verdad, sin tener que someterla, como en el pasado, a los intereses propios y de su partido.
Los sindicatos han vendido su independencia, su libertad y hasta el sentido de su existencia, que es la defensa de los trabajadores, y se han sometido al gobierno a cambio de dinero abundante y de privilegios, lo que constituye una traición en toda regla.
Es la misma traición de la patronal CEOE y las múltiples organizaciones patronales autonómicas, que perjudican los intereses de los empresarios por causa del sometimiento a unos gobiernos de los que reciben subvenciones abundantes, estatus social, interlocución y una larga serie de privilegios y ventajas, incluyendo negocios de dudosa solvencia ética.
La regeneración de la democracia española y la lucha contra la corrupción exigen, entre otras medidas, la independencia real de los sindicatos, la patronal y también de los partidos políticos, todos ellos convertidos en apéndices del Estado y vergonzosamente sometidos al gobierno de turno a cambio de dinero y de otras muchas ventajas y privilegios.
Ese sometimiento interesado al poder político gobernante anula la independencia y les impide cumplir la función que les corresponde en democracia. Considerar a los sindicatos, patronal y partidos políticos parte de la sociedad civil es una falacia en España porque realmente forman parte del Estado.
Tanto los sindicatos como la patronal y los partidos políticos deberían financiarse exclusivamente con las cuotas de sus miembros, una medida imprescindible para regenerar la podrida democracia española.
Los sindicatos en España son puras "correas de transmisión" del poder de unas élites políticas privilegiadas y alienadas, apalancadas en los partidos políticos y dueñas del Estado.
Fuente: LaRepública.es
Los sindicatos han vendido su independencia, su libertad y hasta el sentido de su existencia, que es la defensa de los trabajadores, y se han sometido al gobierno a cambio de dinero abundante y de privilegios, lo que constituye una traición en toda regla.
Es la misma traición de la patronal CEOE y las múltiples organizaciones patronales autonómicas, que perjudican los intereses de los empresarios por causa del sometimiento a unos gobiernos de los que reciben subvenciones abundantes, estatus social, interlocución y una larga serie de privilegios y ventajas, incluyendo negocios de dudosa solvencia ética.
La regeneración de la democracia española y la lucha contra la corrupción exigen, entre otras medidas, la independencia real de los sindicatos, la patronal y también de los partidos políticos, todos ellos convertidos en apéndices del Estado y vergonzosamente sometidos al gobierno de turno a cambio de dinero y de otras muchas ventajas y privilegios.
Ese sometimiento interesado al poder político gobernante anula la independencia y les impide cumplir la función que les corresponde en democracia. Considerar a los sindicatos, patronal y partidos políticos parte de la sociedad civil es una falacia en España porque realmente forman parte del Estado.
Tanto los sindicatos como la patronal y los partidos políticos deberían financiarse exclusivamente con las cuotas de sus miembros, una medida imprescindible para regenerar la podrida democracia española.
Los sindicatos en España son puras "correas de transmisión" del poder de unas élites políticas privilegiadas y alienadas, apalancadas en los partidos políticos y dueñas del Estado.
Fuente: LaRepública.es
3 comentarios:
no estoy de acuerdo. Creo que los sindicatos han conseguido parar, en cierta medida, la propuesta del gobierno y han conseguido el mejor acuerdo posible. Ya costó movilizar al pueblo español en la anterior Huelga General. Creéis que tendría éxito una nueva por el decreto de las pensiones?. En un momento de pasividad como existe en el pueblo creo que se tomó la opción más responsable.
Yo sí estoy de acuerdo, ¿para qué sindicatos? ¿para secundar las medidas dictatoriales que el gobierno impone a su voluntad perjudicando los intereses de los trabajadores? Son unos vendidos y unos falsos, que vuelvan a pedir ayuda en la siguiente huelga, que va a acudir a ella su puta madre.
La culpa no es de los sindicatos, al menos eso creo yo, los sindicatos hacen entre otras muchas labores el aconsejar día a día a los trabajadores de muchas empresas y asegurarse de que se cumple lo establecido en los convenios (conseguidos por los trabajadores en la lucha sindical). La culpa es de los ciudadanos, y dejemos ya de barrer para fuera, por qué estan los que están gobernando? Por que han salido elegidos. Los sindicatos lo que son es un mero FILTRO de lo que el ciudadano trabajador quiere realizar, no es EL QUE TIENE QUE CAMBIARLO, si no nosotros, los que sólamente nos quedamos sentaditos en el sofá esperando a que lleguen las cosas... Me encanta Anguita, y todo lo que representa, pero se equivoca, hay muchas ong's y también el clero que se lleva subvenciones, y los sindicalistas somos los que REALMENTE mantenemos las funciones del sindicato. Un saludo a todos.
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