La Universidad de Cantabria difundirá el Archivo Navamuel sobre la Guerra Civil española

La Universidad de Cantabria (UC) publicará las "Memorias de la Guerra Civil", obra inédita del militar torrelaveguense Eloy Fernández Navamuel, quien participó activamente en la contienda como piloto del bando republicano, fue acusado de deserción y se exilió a América.

La difusión de este documento histórico es posible gracias al acuerdo de cesión en depósito del archivo que la institución y los familiares de Fernández Navamuel tienen suscrito desde 1998, ha informado la UC en un comunicado.

En virtud de un nuevo acuerdo firmado recientemente, los herederos del militar ceden a la UC los derechos de autor necesarios para proceder a tratar y difundir, con todas las garantías legales, el Archivo Navamuel. La Biblioteca de la Universidad (BUC) es el servicio encargado del proyecto de sistematización, clasificación y catalogación de la documentación, de la que forman parte las citadas Memorias.

Los fondos custodiados en la Biblioteca podrán ser, a partir de ahora, consultados por cualquier investigador interesado, respetando siempre los derechos morales del autor. Respetando la legislación sobre propiedad intelectual, los usuarios de las bases de datos y demás soportes que contengan los documentos personales de Navamuel podrán utilizarlos para fines personales y privados siempre que no sea con finalidad comercial ni intención de distribuir las obras, y cualquier otro uso requerirá autorización expresa, explica la UC.

El resultado de las labores de tratamiento del archivo estará protegido también por la Ley de Propiedad Intelectual y concordantes, según el acuerdo que rubrican el rector de la Universidad, por un lado, y por otro los hijos del militar, José Luis Fernández Mateos y Eloy Fernández Mateos.

Historias de la guerra

Eloy Fernández Navamuel (Torrelavega, 1899-Madrid, 1964) se alistó en el ejército como voluntario en 1921 y perteneció al Regimiento de Lanceros en Burgos y al Arma de Aviación, donde recibió el título de piloto al año de haber empezado su carrera militar. Tras ocho años de campaña en Marruecos recibió 7 cruces del Mérito Militar, 30 cruces y medallas, y la Medalla de Sufrimientos por la Patria tras un accidente en el que casi pierde la vida. En 1928 regresó a España como jefe de la escuadrilla Junkers de Getafe y de la primera escuadrilla de caza Nieuport de Sevilla.

Con la llegada de la Segunda República decidió acogerse al retiro de la Ley Azaña y en agosto de 1935 creó un aero-club para la formación de pilotos e impulsó la apertura de aeropuertos y la aviación en la isla de Tenerife. El golpe militar del 36 le sorprendió de vacaciones y se incorporó voluntariamente al servicio de la República, marchando a la entonces provincia de Santander para contribuir a sofocar los focos de rebelión.

Fernández Navamuel realizó importantes acciones de incursión en los frentes de Asturias, Santander y País Vasco, así como vuelos de comunicaciones con Madrid, antes de exiliarse en agosto de 1937, cuando las tropas franquistas acababan de llegar a Torrelavega. Viajó en su avioneta desde la playa de Oyambre hasta el aeródromo francés de Biscarrosse, en compañía de su hermano José, que era capitán de Caballería.

Más tarde fue acusado de deserción por las autoridades republicanas. De Burdeos se trasladó, en 1939, a la República Dominicana, país en el que publicó artículos sobre aviación en la revista Cosmopolita, y donde fue ingeniero de construcción civil. En 1947 se mudó a vivir a Venezuela, donde trabajó como jefe de construcción, participó en la apertura de caminos en la selva y colaboró en un plan para la erradicación de la malaria. Recibió el Premio Nacional de Arquitectura por la construcción de la iglesia de Tanaguarena y cooperó en la rehabilitación de la arquitectura colonial de Coro. Regresó a España en el año 1963, ya gravemente enfermo, y falleció en Madrid al año siguiente, tras lo cual fue enterrado en su ciudad natal, Torrelavega.

Fuente: Terra