Segundo fracaso rotundo de Mariano Rajoy en dos días. Este viernes se puso fin al pleno con el que el presidente del Gobierno en funciones pretendía ser investido jefe del Ejecutivo tras las generales del pasado 26 de junio. El líder del Partido Popular no necesitaba en esta ocasión la mayoría absoluta de la Cámara –176 diputados– para dar el primer paso para la formación de Gobierno. Pero las cuentas volvieron a no salirle.
Tras votar por llamamiento y en voz alta los 350 parlamentarios que conforman la Cámara, el presidente del PP logró sólo el apoyo de los 137 diputados de su partido, los 32 de Ciudadanos y el de la parlamentaria de Coalición Canaria, Ana Oramas. En total, 170 frente a 180 noes, los del resto del Congreso de los Diputados. En esta ocasión a Rajoy le bastaba con lograr mayoría simple. No hacía le falta la mayoría absoluta (176 diputados) que se requirió en la primera votación.
Antes de dar por concluida la sesión, la presidenta del Congreso, Ana Pastor (PP), informó de que dará cuenta al rey del resultado de esta votación. El monarca podría abrir una nueva ronda de contactos con los grupos parlamentarios a fin de comprobar si existe otro candidato con posibilidades de ser investido.
El segundo batacazo
Cuarenta y ocho horas antes, el miércoles, el presidente del Gobierno en funciones pasaba por un trago similar. Al filo de las 20.10 horas de la tarde, la presidenta de la Cámara, Ana Pastor, leía el veredicto después de que los diputados votaran de forma nominal y en voz alta: 350 votos emitidos, 17o a favor y 180 en contra. Abstenciones, cero.
El presidente del Partido Popular llegó a la Cámara el martes, al pleno de su investidura, con 170 escaños comprometidos a su favor: los 137 de su grupo, los 32 de Ciudadanos y el de Ana Oramas, de Coalición Canaria. Y no logró arrancar ni uno solo más a lo largo de los tres días de debate. De hecho, las intervenciones de los representantes de las otras fuerzas políticas que precedieron a su votación fueron una clara muestra de que las posturas están cada vez más enfrentadas y que va a ser muy difícil que Pedro Sánchez se mueva del "no es no". Los mismos mensajes pudo escuchar Rajoy este viernes en las breves intervenciones –cinco minutos– de sus rivales políticos.
¿Elecciones en diciembre?
El único avance que ha supuesto esta sesión de investidura tiene que ver con la activación del reloj parlamentario de cara a unas nuevas elecciones. Si antes de dos meses sus señorías son capaces de ponerse de acuerdo sobre un candidato, el reloj se para y el paso siguiente, tras la investidura, será el de la formación de Gobierno. Si el reloj sigue en marcha, tras dos meses sin presidente del Ejecutivo, las Cortes serán disueltas y se convocarán nuevas elecciones. Serían las terceras en menos de un año y, con la ley en la mano, tendrían lugar el 25 de diciembre: día de Navidad. No obstante, el PP y el Gobierno confirmaron este viernes que tomarán "medidas" para evitarlo. La "medida" más probable sería la de acortar la campaña electoral una semana. Así, los comicios serían el 18 de diciembre.
Esta sábado el PP reunirá al Comité Ejecutivo Nacional para escenificar un cierre de filas en torno a su líder en un momento en el que desde otras formaciones se reclama que ceda su cabeza para permitir al PP seguir en el Gobierno. Los conservadores creen que ese debate no se está dando en el partido y que no se dará.
Fuente: Infolibre
sábado, 3 de septiembre de 2016
La mayoría absoluta del Congreso rechaza por segunda vez que Rajoy sea investido presidente del Gobierno
10:00
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