El piloto italiano Luigi Gnecchi acaba de cumplir cien años; una larga vida dedicada a su carrera militar, que le ha reportado importantes galardones y ha impulsado a las autoridades italianas a alabar su "pasión, coraje y competencia". De hecho, una de sus condecoraciones fue concedida por el III Reich, y el propio Gnecchi presume de haber participado en bombardeos en España como jefe de una escuadrilla de Fiat BR. 20, durante la Guerra Civil.
Todo, mientras la asociación de italianos antifascistas residentes en Barcelona AltraItalia lleva desde 2012 pidiendo al país vecino, a través de un juzgado de Barcelona, que localice a los pilotos responsables de los bombardeos de la ciudad condal entre 1937 y 1939, que dejaron 4.736 muertos, y que están considerados delitos de lesa humanidad. Hasta ahora sólo ha recibido negativas o silencios.
"En medio de esta situación nos ha llegado esta inesperada noticia", asegura Newton Bozzi, uno de los dos abogados de la asociación a Público. "No sé lo que está pasando en Italia, evidentemente hay pilotos vivos, no sé si quieren protegerles". Afirma que ya han presentado las informaciones publicadas por diferentes medios italianos e internacionales ante la justicia española, y que han pedido a la jueza que Gnecchi sea interrogado, pero aún no han obtenido respuesta. "Y el tiempo es importante, tiene 100 años", ironiza Bozzi.
Las acciones de AltraItalia comenzaron poco después del 5 de marzo, cuando a través de la web de Defensa y de perfiles personales en redes sociales algunas autoridades italianas rindieron homenaje a la figura y labor del piloto, que celebraba su centésimo cumpleaños.
Mientras la ministra de Defensa, Roberta Pinotti, felicitaba a Gnecchi por sus "cien años llevados con envidiable energía", el Jefe del Estado Mayor de la Aeronáutica Militar iba aún más allá. "La pasión, el coraje y la competencia de Luigi Gnecchi serán siempre patrimonio del personal de la Aeronáutica Militar, valores a los que es fundamental seguir refiriéndose en las tareas de hoy y los desafíos de mañana", aseguraba el general Pascual Preziosa, granjeándose las críticas de varios sectores de la izquierda, de los medios de comunicación y de las propias víctimas.
"Esto nos ha chocado a todos mucho", repite Bozzi. "No sé si el ministerio de Defensa sabía la historia de Gnecchi, lo que había hecho... La Aeronáutica Militar es la que lo felicita, y no creo que pueda felicitarlo sin conocer su trayectoria", apunta.
En sucesivas entrevistas publicadas en televisión y en medios impresos el piloto centenario (junto a estas líneas, en una captura de pantalla de su charla con la RAI) reconocía haber participado en la Batalla de Inglaterra y en bombardeos en España, luciendo orgulloso sus condecoraciones. En palabras de Bozzi, las alabanzas de las autoridades ante estas acciones evidencian la diferencia entre países como Italia y Alemania.
A juicio del abogado, sería impensable que este tipo de acontecimientos tuvieran lugar en territorio germano. "Alemania ha pedido disculpas a víctimas, ha pagado indemnizaciones, es un referente para lo que querríamos hacer aquí. Ha habido actos simbólicos, pero el daño, la superación de lo ocurrido es lo que estamos buscando, y en Italia nunca ha ocurrido esto", afirma, antes de lamentar que la Memoria Histórica no tenga cabida en el debate político ni en los medios de comunicación: "Parece que no tiene interés y no hace vender muchos periódicos".
Preguntado por si el tratamiento de esta materia en Italia es comparable al que recibe en España, donde el Gobierno rechaza juzgar los crímenes franquistas y la Justicia impide la extradición de torturadores como Billy el Niño, Bozzi asiente: "La liberación italiana ha sido diferente a la del franquismo, a la Transición, pero en ambos estados se quedaron muchos elementos del fascismo... No ha habido una ruptura total, en Italia por un motivo y en España por otro", critica.
Falta de cooperación de las autoridades
Desde el juzgado de instrucción número 28 de Barcelona, la magistrada Olalla Ortega Herrero tramita la querella civil en la que la AltraItalia figura como acusación popular, y dos víctimas del bombardeo aparecen como acusación particular.
Alfons Cánovas perdió a su padre en los bombardeos del puerto de la Barceloneta, mientras luchaba como miliciano en el frente de Aragón. Ana Raya era una niña de 8 años cuando la aviación fascista atacó la zona que en la que se encontraba su colegio. Raya aún sufre secuelas físicas por el bombardeo y ya sobrepasa los 80 años; Cánovas tiene más de 90, pero están decididos a seguir adelante con el proceso.
"En la querella presentada y admitida en Barcelona había 21 pilotos, mandos y generales, la mayoría ya muertos... los hemos encontrado en los archivos de Defensa, con la ayuda de un historiador. Hemos comunicado los cargos y apellidos de estas personas, en ocasiones incluso los nombres, pero estamos bloqueados desde hace un año, a la espera de que Italia conteste a la comisión rogatoria que debería aclarar quiénes eran los pilotos que participaron en los bombardeos de Barcelona", afirma. "Hemos intentado averiguar en el registro civil cuáles de estas personas siguen vivas, pero estamos esperando la respuesta de las autoridades. Es una evidente falta de cooperación", denuncia.
Las autoridades italianas se limitaron a contestar que era imposible encontrar a los que sólo habían sido identificados con su cargo y apellido, y que los militares referidos por su nombre completo ya estaban muertos. Por ello, han remitido a Eurojust -organismo europeo que intenta mejorar la cooperación judicial- la información para que contacte con las autoridades italianas, porque el magistrado de enlace español no da respuesta. "Parece que no tiene ganas de enterarse del tema", lamenta Bozzi.
Tampoco parecen interesadas las autoridades catalanas. La asociación asegura haber pedido a la Generalitat, al Ayuntamiento de Barcelona y al Colegio de abogados de la ciudad que se personasen como acusación particular porque no tienen medios "para ampliar la querella e incluir a más víctimas", pero tampoco ha dado resultados.
"El Ayuntamiento dice que da su apoyo moral a las víctimas, hay motivos políticos. Todos dan apoyo desde el punto de vista moral, pero nadie ha puesto medios económicos para impulsar esta querella", afirma Bozzi.
Según el letrado, las autoridades esgrimen que no hay continuidad entre el régimen fascista italiano y la república, y justifican que estos delitos estarían incluidos en la ley de amnistía aprobada con la llegada de la democracia, pero muchos de los mandos del Ejército italiano llevan en la institución desde los tiempos del fascista Benito Mussolini. "Sí hay continuidad. Además, Italia siguió cobrando impuestos de guerra de España hasta los años sesenta", denuncia.
"No estamos pidiendo dinero, es una causa civil para las víctimas"
Gran parte de los pilotos que participaron en los bombardeos de Barcelona son demasiado ancianos como para entrar en prisión, y otros tantos han muerto. Preguntado por la finalidad de esta querella, Bozzi asegura que "servirá para que haya una sentencia reconociendo la culpa. Sería más que suficiente, es muy importante para las víctimas tener una sentencia que reconozca la lesa humanidad, un papel que diga que tus padres han muerto porque otros violaron las leyes. No queremos meter a nadie en la cárcel, no pedimos indemnización".
En relación a esta posible compensación económica, reconoce que se han planteado solicitarla, pero finalmente lo han descartado "para que no haya otro tipo de intereses. No estamos pidiendo dinero, es una causa civil para las víctimas".
Fuente: Público
sábado, 26 de abril de 2014
Autoridades italianas homenajean a un piloto fascista que bombardeó España en la Guerra
18:00
Sin comentarios
0 comentarios:
Publicar un comentario
Comente con respeto.