La juez decreta prisión para dos jóvenes detenidos en los altercados de Gamonal

Los altercados del barrio de Gamonal han dejado ya los dos primeros ingresos en prisión. La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Burgos, tras dos días de toma de declaraciones, ha dictado órden de cárcel provisional para dos de los 40 detenidos en los disturbios del pasado fin de semana. La magistrada, que ha fijado una fianza de 3.000 euros para ambos —varones, sin antecedentes, de 18 y 24 años, y con residencia en Burgos—, los acusa de "desórdenes públicos y daños" durante los incidentes ocurridos en la noche del sábado al domingo, cuando los detuvo la policía. Uno de ellos, D. G. F., ha pagado esta mañana la cantidad establecida por la juez y ha salido del centro penitenciario en el que entró en la noche del lunes, aunque deberá personarse en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes; según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.

En las dependencias judiciales esperan, ahora, otras seis personas arrestadas durante la madrugada de este martes, que aguardan pasar a disposición de la instructora. Ya han vuelto, en cambio, a sus casas las otras 11 que el lunes aún permanecían arrestadas. La titular de Instrucción ha ordenado, en su caso, su puesta en libertad; aunque, eso sí, ha remarcado que todos deberán comparecer en el Juzgado los días 1 y 15 de cada mes.

Los altercados violentos ocurridos el fin de semana terminaron con 40 detenidos, 17 en la noche del viernes al sábado y 23 el día siguiente, según informó el lunes la Subdelegación del Gobierno en la provincia. Entre estos se encuentran 11 menores de edad, que pasaron tras su retención a disposición de la fiscalía. Y, del resto de arrestados, 22 no superan los 25 años y los otros 7 tienen menos de 35.

De hecho, de los 16 mayores de edad detenidos en los incidentes del viernes, la magistrada solo decretó que uno compareciera en el Juzgado los días 1 y 15 de cada mes. Para este hombre, A. C. G., la fiscalía había solicitado el ingreso en prisión; pero la jueza lo denegó porque no existían los suficientes "requisitos legales" exigidos para adoptar esa medida cautelar "en detrimento del derecho de libertad del imputado".

En su auto, además, la magistrada justificaba la puesta en libertad del resto de arrestados por la policía en la madrugada del sábado, a los que el Ministerio Público acusaba de los delitos de desórdenes públicos, daños contra bienes públicos, atentado y lesiones. “El atestado se limita a realizar un imputación genérica de hechos, sin concretar qué acción fue realizada o qué daños concretos causó cada detenido”, apuntó en su escrito, donde incidió también en que no “se aprecia riesgo de fuga” y todos cuenta con domicilio en Burgos. “Así como arraigo familiar y, en algunos casos, también profesional”.

Los agentes señalaron en su atestado que los arrestados se produjeron porque los jóvenes agredieron a los policías “lanzándoles piedras y botellas” y causaron daños en el mobiliario urbano. El documento especifica que los efectivos de las fuerzas de seguridad vieron como el menor I. M. prendía fuego a varios contenedores con pastillas incendiarias; y como V. R. M., de 19 años, “cogía trozos de escombros de un contenedor de la calle de Francisco Gran Montagne y los arrojaba contra los agentes”.

Durante todo el día del lunes, el Ministerio del Interior se esforzó en destacar que se habían detectado en las manifestaciones grupos violentos de otras zonas de España. A pesar de ello, los 40 arrestados durante los altercados del fin de semana residen en Burgos. Y, según fuentes policiales, tres forman parte del grupo ultra Resaca Castellana, vinculado al Burgos Club de Fútbol.

El portavoz de prensa del Gobierno local ha explicado que el Ayuntamiento ya ha solicitado "todo el apoyo posible" a la Subdelegación del Gobierno para que puedan continuar las obras del bulevar. "Tienen que adoptarse las medidas necesarias para que se pueda trabajar con normalidad. Igual que cuando hay una huelga general se garantizan los servicios mínimos", han resaltado fuentes del Consistorio, que han insistido en que "no se va a mover ni un dedo" mientras exista el riesgo de que alguien salga herido.

Fuente: El país