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Según recoge la orden ministerial, con fecha del 11 de octubre, se ha decidido imponer una multa a Jaime Botín por "el incumplimiento del deber de comunicación de participaciones significativas", según informa hoy el diario Expansión. El banquero podrá recurrir el dictamen ante Economía y también ante la Audiencia Nacional.
El pasado 2 de octubre, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) aprobó un expediente sancionador para Botín, en virtud de la ley del Mercado de Valores. Tras esta resolución, era tarea del departamento que dirige Luis de Guindos decidir el importe de la multa y si se inhabilita o no al expresidente de Bankinter para ejercer cargos directivos.
700.000 euros
Finalmente, Economía ha fijado en 700.000 euros el importe de la multa. Esta cuantía se reparte en 500.000 euros que recaen directamente sobre Jaime Botín y en otros 200.000 euros que deberá pagar la fundación XYZ Heritage Foundation, cuyo único beneficiario es el propio Botín.
El banquero está acusado de ocultar que su participación real en Bankinter era de casi el 23% y no del 16,3% que tenía declarado ante el supervisor hasta mediados de 2010, año en el que la CNMV decidió abrir su expediente sancionador.
El 30 de julio de ese año, el banquero comunicó al regulador de la bolsa que, como resultado de la "disolución de una sociedad familiar", había recibido títulos que representaban la diferencia entre ambas participaciones, sin embargo para la CNMV el banquero cometió una falta "muy grave" al no desvelar al resto del mercado el volumen real de las acciones de la entidad en su poder.
El grueso de la multa recae sobre el hermano de Emilio Botín, pero no es el único. Otras dos fundaciones, cuyos beneficiarios son los seis hijos del presidente de Banco Santander, también han sido sancionadas por ocultación de acciones: ABC Heritage Foundation, con 150.000 euros, y DEF Heritage Foundation, con 50.000 euros.
Caso HSBC
En 2010, dos meses antes de la comunicación de Jaime Botín a la CNMV, las autoridades fiscales de Francia habían informado a la Agencia Tributaria sobre una serie de personas con fondos en cuentas del banco suizo HSBC Private Bank Suisse. Entre estas se encontraban doce miembros de la familia Botín, que no habían presentado las autoliquidaciones del IRPF y del Impuesto sobre el Patrimonio entre 2005 y 2009.
Esta ramificación del caso HSBC se originó cuando el extrabajador de ese banco Hervé Falciani entregó documentación confidencial a Francia, que la compartió con los países con los que tiene acuerdos en materia de colaboración fiscal.
Los Botín procedieron a regular su situación fiscal mediante declaraciones complementarias, pero en mayo de 2011 la Fiscalía Anticorrupción presentó una denuncia contra ellos ante la imposibilidad de comprobar si estas eran "completas y veraces" antes de que prescribieran los posibles delitos cometidos en 2005.
Fuentes de la familia Botín explicaron que ya habían pagado a Hacienda unos 200 millones de euros para cumplir con sus obligaciones fiscales cuando la Audiencia Nacional admitió a trámite la denuncia.
Además, indicaron que el patrimonio que tenían entonces depositado en Suiza se remontaba a la huida a ese país en 1936, cuando estalló la Guerra Civil, del padre de Jaime y Emilio Botín, Emilio Botín Sanz de Sautuola y López. La herencia, según la versión de la familia de banqueros, se dividió en tres bloques: uno era común -formado principalmente por el 12% del capital social de Bankinter y atribuido principalmente a los nietos-, y los otros dos se asignaron a dos sociedades, propiedad de cada uno de sus hijos, Emilio y Jaime.
El 22 de mayo de 2012, la Audiencia Nacional archivó la causa seguida contra los Botín al considerar la regulación fiscal "correcta y anterior a que se hubiera incoado, por parte de los órganos de la Agencia Tributaria, un procedimiento de inspección o de verificación". Con esta decisión se declaraba a los Botín exentos de responsabilidad penal, aunque la CNMV continuó con su expediente.
Fuente: El economista
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