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Según se ha podido saber, unos operarios estaban trabajando en el interior de esta sucursal de 'La Caixa', en Barcelona, cuando sintieron un fuerte olor a gas hacia las 3 de la madrugada. Sin esperarlo, cuando se acercaron a la zona donde estaban situados los cajeros automática, se encontraron una mochila con una mecha ardiendo.
Alertando de inmediato al 112, se acercaron varias patrullas de los mossos, pidieron a los dos operarios que salieran de inmediato y activaron el servicio de los TEDAX. Cuando estaban a medio camino, la mochila explotó con tanta virulencia que arrancó los cristales blindados que separaban los cajeros de las oficinas. También destrozó otras partes de la sucursal.
Los TEDAX y la policía científica han determinado que el artefacto estaba compuesto por una mochila, dos bombas de camping gas con metralla. Los autores habían mezclado tornillos entre la carga para que tuviera más poder de destrucción. Los agentes han revisado las cámaradas de seguridad de esta entidad para intentar identificar a las personas que dejaron la mochila en el cajero, pero iban bien preparados, con la cara tapada, y de momento, ha sido imposible reconocerlos.
Por otra parte, la policía científica analiza el material para intentar localizar alguna huella o indicio que les permita encontrar a los autores. Fuentes policiales aseguran que se trata de un sabotaje que podría tener connotaciones de tipo político y social y que de entrada, no se trata de un intento de robo en el cajero. En los últimos meses ha habido varios episodios de bandas de delincuentes que inyectan gas en el interior de las máquinas y, que con una chispa, las hacen explotar para sustraer el dinero que hay en el interior. Según los mossos, en este caso de 'La Caixa', no se trata del mismo hecho.
Fuente: Cadena SER, traducido por JRepublicanos.
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