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sábado, 14 de abril de 2012

Poesía de abril

Podrán cortar todas las flores, pero nunca detendrán la primavera

Pablo Neruda


Proverbios y cantares

-Nuestro español bosteza.
¿Es hambre? ¿Sueño? ¿Hastío?
Doctor, ¿tendrá el estómago vacío?
-El vacío es más bien en la cabeza.

Antonio Machado


1936

Recuérdalo tú y recuérdalo a otros,
cuando asqueados de la bajeza humana,
cuando iracundos de la dureza humana:
Este hombre solo, este acto solo, esta fe sola.
Recuérdalo tú y recuérdalo a otros.
En 1961 y en ciudada extraña,
más de un cuarto de siglo
después. Trivial la circunstancia,
forzado tú a pública lectura,
por ella con aquel hombre conversaste:
Un antiguo soldado
en la brigada Lincoln.

Veinticinco años hace, este hombre,
sin conocer tu tierra, para él lejana
y extraña toda, escogió ir a ella
y en ella, si la ocasión llegaba, decidió apostar su vida,
juzgando que la causa allá puesta al tablero
entonces, digna era
de luchar por la fe que su vida llenaba.

Que aquella causa aparezca perdida,
nada importa;
que tantos otros, pretendiendo fe en ella
sólo atendieran a ellos mismos,
importa menos.
Lo que importa y nos basta es la fe de uno.

Por eso otra vez hoy la causa te aparece
como en aquellos días:
Noble y tan digna de luchar por ella.
Y su fe, la fe aquella, él la ha mantenido
a través de los años, la derrota,
cuando todo parece traicionarla.
Mas esa fe, te dices, es lo que sólo importa.

Gracias, Compañero, gracias
por el ejemplo. Gracias porque me dices
que el hombre es noble.
Nada importa que tan pocos lo sean:
Uno, uno tan sólo basta
como testigo irrefutable
de toda la nobleza humana.
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Cuánta sangre ha corrido
ante el destino intacto de la diosa.
Cuánto semen viril
vio surgir entre espasmos
de cuerpos hoy deshechos
en el vientre y el polvo,
cuyos átomos yerran en leves nubes grises,
velando al embeleso de vasta descendencia
su tranquilo semblante compasivo.

Luis Cernuda


Poema a Fermín Galán

La primavera ha venido
del brazo de un capitán.
Niñas, cantad a coro
¡Viva Fermín Galán!

Antonio Machado


Madre España

Abrazado a tu cuerpo como el tronco a su tierra,
con todas las raíces y todos los corajes,
¿quién me separará, me arrancará de ti,
madre?

Abrazado a tu vientre, ¿quién me lo quitará,
si su fondo titánico da principio a mi carne?
abrazado a tu vientre, que es mi perpetua casa,
¡nadie!

Madre: abismo de siempre, tierra de siempre: entrañas
donde desembocando se unen todas las sangres:
donde todos los huesos caídos se levantan:
madre.

Decir madre es decir tierra que me ha parido;
es decir a los muertos: hermanos, levantarse;
es sentir en la boca y escuchar bajo el suelo
sangre.

La otra madre es un puente, nada más, de tus ríos.
El otro pecho es una burbuja de tus mares.
Tú eres la madre entera con todo su infinito,
madre.

Tierra: tierra en la boca, y en el alma, y en todo.
Tierra que voy comiendo, que al fin ha de tragarme.
Con más fuerza que antes, volverás a parirme,
madre.

Cuando sobre tu cuerpo sea una leve huella,
volverás a parirme con más fuerza que antes.
Cuando un hijo es un hijo, vive y muere gritando:
¡madre!

Hermanos: defendamos su vientre acometido,
hacia donde los grajos crecen de todas partes,
pues, para que las malas alas vuelen, aún quedan
aires.

Miguel Hernández


Con tu espina

Saliste como pájaro enfermo de nostalgia
en medio de una fila de sombras derrotadas.

Caminabais sin mirar atrás como estatuas
ciegas, en una cuerda sin destino ni esperanza.
Ibais siguiendo al paso de las mulas cansadas
mientras sonaban voces de olvido y de metralla.

Os dejaron al borde del mar abandonados
cercados en la playa como aves exiladas.
Y te quedaste sin sueños, sin madre, sin nada
en un hotel lejano de los patios de tu infancia.

Te fuiste para siempre y en la otra orilla
se levantó una torre de cadalso envenenada
contra tu sombra, tu nombre y tus palabras.
Una mano azul te borró de las aulas y las cátedras.
Pero no pudieron apagar tus versos que vibraban
como espinas clavadas en el corazón del alma.

Cristina Galán Rubio


En la bandera de la libertad bordé el amor más grande de mi vida

Federico García Lorca



Se irá actualizando con la poesía que nos vayáis haciendo llegar.

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