La II República continúa en pie

El 25 de febrero de 1939, el gobierno de la II República Española, presidido por Juan Negrín, decidió trasladar su residencia fuera de Madrid, eligiendo para ello una finca rural en el pueblo de Petrer, conocida por 'Posición Yuste'. Un edificio, emblemático para algunos, que podría quedar protegido después de que el Ayuntamiento de Petrer aprobara una proposición no de Ley instando a la Generalitat a que le otorgue la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC).

La finca El Poblet o 'Posición Yuste' fue colonia infantil para niños refugiados acogidos en los pueblos de la Comarca del Medio Vinalopó durante los primeros años de la Guerra Civil. Más tarde fue hospital militar
y centro de control aéreo. Al cobijo de los pinos plantados por los niños de Petrer en 1903, y rodeados con el aroma de las plantas del frondoso jardín que lo circunda junto con sus edificios, fueron testigos mudos de las decisiones cruciales para el futuro de España. En la 'Posición Yuste' se celebraron los dos últimos Consejos de Ministros, se decidió cómo actuar ante la dimisión del presidente Manuel Azaña y también se recibieron con estupor las noticias del reconocimiento de Gran Bretaña y Francia del gobierno de Burgos, la sublevación de la flota de Cartagena y el golpe de estado de Segismundo Casado contra el gobierno republicano.

Argumentos con los que el Grupo por la Recuperación de la Memoria Histórica de Esquerra Unida pretende que El Poblet sea declarado Bien de Interés Cultural, además de lugar y jardín histórico. Para EU, «resulta difícil comprender por qué El Poblet, sus inmuebles, jardines y su zona forestal no gozan de una protección especial por parte del Estado, la Generalitat o el Ayuntamiento» y por qué no pueden ser visitados dada su relevancia como patrimonio histórico y monumental.

El grado de protección que se le asigna en el catálogo-inventario de patrimonio en el Plan General de Petrer es el mismo que tiene cualquier fachada singular del casco urbano de la población, explica la diputada autonómica de EU Esther López. A pesar de todo, parece ser que la finca se encuentra en buen estado de conservación, aunque está prohibido penetrar a su interior.

Desde el exterior y por algunas personas que han logrado visitarlo, se sabe que los jardines se conservan en buen estado, algunos árboles y ramas de la vieja pinada han caído por falta de poda y los inmuebles se conservan en buen estado gracias a los cuidados de su propietario, don Plácido Gras, que supera los noventa años de edad y que, a pesar de vivir en Alicante, gasta su dinero en el mantenimiento de la finca.

Fuente: Las Provincias