Me creo solo las palabras de quienes usan la jurisprudencia para mejorar las libertades y los derechos humanos de la mayoria social de de izquierdas de mi ciudad, Madrid. Me creo a pies juntillas, la defensa de Garzón, tal como la expresan sus abogados y el Ex-fiscal Anticorrupción, D. Carlos Jimenez Villarejo.
Nuestro ex-Fiscal anticorrupción conoce y puede acreditar, como cualquiera de las personas torturadas supervivientes, como cualquier
ciudadano que tenga acceso a los Archivos Históricos de la antigua Dirección General de Seguridad, o del Tribunal de Orden Público, que el juez Barreiro no tiene ninguna autoridad moral para acusar a nadie de escuchas, mientras encubra las practicas del terrorismo de Estado Franquista, en nuestro país.Las tácticas de Barreiro son si bién se observa, clavadas a las del sinitro Goebbles por cuanto centrando su denuncia en aspectos secundarios al conflicto razonado en el Auto de Pedreira o Garzón contra el desfalco de nuestros fondos públicos, por la trama filo-pepera que nombró GüRTEL.
El magistrado Alberto Jorge Barreiro, como Varela, Marchena o Calamitas hacen del Poder Judicial, un mercado de abastos en hora punta, una maquina para que el PP gane - que más quisieran - en los Tribunales, todos y cada uno de los debates que las izquierdas ganan en las sedes de nuestra soberania, el Congreso y el Senado.
Fuente: Unidad Cívica por la República
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