“Corre experimentando nuevas sensaciones: con Run Now puedes sentir la embriaguez de la carrera libre o la adrenalina de la verdadera competición cuando lo desees, alcanzando nuevos niveles de diversión”. Así reza la publicidad de la cinta mecánica con la que se ejercita el Rey Don Juan Carlos, una máquina con las últimas tecnologías y cuyo elevado coste, 14.065,26 euros (vea la factura), pagó Patrimonio Nacional. Se trata de uno de los modelos más caros y exclusivos del mercado. Cuenta con varios dispositivos de seguridad para evitar accidentes, una pantalla de televisión con TDT y conexión a Internet. También se pueden enchufar dispositivos para escuchar música (como el iPod) o hablar por teléfono conectando el iPhone a la máquina, así como reproducir fotografías.
Dentro de la gama ‘Home’, máquinas de gimnasio para el hogar, la elegida por el Rey fue una de las mejores, ya que la misma marca comercializa modelos desde algo más de 3.000 euros hasta 18.000, aproximadamente. De hecho, la máquina se quedó en 14.065,26 euros tras un descuento del 18%. La compra la asumió Patrimonio Nacional, que depende de Presidencia del Gobierno, por lo que el Rey no gastó un solo céntimo de su asignación, que este año asciende a 8,43 millones de euros. Un portavoz oficial de la Casa de Su Majestad el Rey ha declarado a El Confidencial que esta máquina “fue adquirida por Patrimonio Nacional cumpliendo todos los requisitos legales” y que “está instalada en un pequeño gimnasio del Palacio de La Zarzuela que utiliza la Familia Real y otras personas de la Casa”.
La razón por la que el Rey no pagó el gasto de su bolsillo es que, según la misma fuente, “la ley que regula el Patrimonio Nacional dice que el conjunto de los bienes de la Corona, desde los palacios hasta los muebles u otros equipamientos, son propiedad del Estado. Están al servicio de su majestad y de la Familia Real, pero la administración, la gestión y la conservación de los mismos corren a cargo de Patrimonio Nacional”.
Tras la compra de la cinta mecánica, adquirida a un distribuidor de la marca TechnoGym en Madrid, la empresa tuvo que hacer unas manillas nuevas para adaptar la máquina a la elevada estatura del Rey. Según las fuentes consultadas, esta máquina de ejercicio no fue el único producto que adquirió el Rey de la citada firma y que fue abonado por Patrimonio Nacional. En casos como éste, Zarzuela obliga al proveedor a firmar un acuerdo de confidencialidad para que la empresa no revele información ni, por supuesto, haga publicidad aprovechando la exclusividad de un cliente como el Rey. Un Presupuesto anual de 8,4 millones Cada año el Gobierno destina a la Casa de Su Majestad el Rey una partida de los Presupuestos Generales del Estado de la que dispone libremente el monarca. Los 8,43 millones de 2011 supusieron un descenso del 5,2% respecto a 2010 por los efectos de la crisis económica.
En 2008, año de compra de la cinta mecánica, el rey dispuso de 8,66 millones de euros. La Constitución dicta que el Rey distribuye libremente dicho importe, destinado a subvenir los gastos de funcionamiento y de personal a cargo directo de la Casa de Su Majestad, así como al sostenimiento de su familia. Esta asignación no está sometida al Tribunal de Cuentas. Según reza la página web de la Casa de Su Majestad, “con esta cantidad anual el Rey hace frente a sus obligaciones económicas más directas”, entre las que enumera algunos gastos laborales, dietas, almuerzos o material de oficina. Los gastos de los viajes oficiales corren a cargo del Ministerio de Asuntos Exteriores, así como otros gastos relativos a tareas representativas con los que también carga el Gobierno.
En 2008, año de compra de la cinta mecánica, el rey dispuso de 8,66 millones de euros. La Constitución dicta que el Rey distribuye libremente dicho importe, destinado a subvenir los gastos de funcionamiento y de personal a cargo directo de la Casa de Su Majestad, así como al sostenimiento de su familia. Esta asignación no está sometida al Tribunal de Cuentas. Según reza la página web de la Casa de Su Majestad, “con esta cantidad anual el Rey hace frente a sus obligaciones económicas más directas”, entre las que enumera algunos gastos laborales, dietas, almuerzos o material de oficina. Los gastos de los viajes oficiales corren a cargo del Ministerio de Asuntos Exteriores, así como otros gastos relativos a tareas representativas con los que también carga el Gobierno.
Fuente: El confidencial
Noticia relacionada: El confidencial
Máquina: TecnoGym
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