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El rey Juan Carlos I ha vuelto hoy a navegar en Sanxenxo, esta vez para probar el Ian, el velero clásico adquirido recientemente en Finlandia por el navegante gallego Pedro Campos y el armador barcelonés José Cusí, y que rebautizará como Bribón.
El rey emérito (que salió a navegar acompañado, entre otros, por el propio Campos, sobre las 11.40 horas) ya había estado en Sanxenxo el pasado septiembre para competir en la regata que lleva su nombre, dentro de la clase Clásicos Turismo Rías Baixas, en aquella ocasión a bordo del Acacia, de similares características a su nueva adquisición.
Pese a que el monarca emérito cumplió en enero 77 años y que llevaba siete sin participar en ninguna competición, ha decidido volver a subir a un barco y sujetar un timón. Para ello, en su día viajó a la localidad de Loviisa, al sur de Finlandia, para hacerse con un velero de época de unos seis metros de eslora y construido en 1929.
El barco, de la clase 6mR y con una eslora que oscila entre los diez y los once metros, pertenecía al empresario finlandés y regatista aficionado Michael Cedercreutz. Aunque no trascendió su precio, un portal especializado anunciaba el velero al precio de 65.000 euros, con el cartel de "vendido".
Así, el rey vuelve a practicar la vela, algo que no hacía desde hace siete años por sus crecientes problemas de salud. Durante este tiempo, el jubilado monarca ha tenido que pasar hasta siete veces por el quirófano por problemas de rodilla, de espalda y, sobre todo, de cadera.
Fuente: Público
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