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domingo, 11 de septiembre de 2011

El décimo aniversario del 11S

Diez años después de los atentados, las obras en la Zona Cero de Manhattan recuerdan al mundo que la herida sigue abierta en el corazón de América

“Nunca olvidaremos” dijo el presidente George W. Bush el día siguiente del terrible atentado a las Torres Gemelas de Nueva York. Un atentado que costó la vida a casi 3mil personas y que cambió para siempre los equilibrios del mundo. Diez años después América intenta hacer un balance de su pasado reciente para tratar de seguir adelante sin olvidar lo inolvidable.

Los 102 minutos que cambiaron el mundo

El 11 de septiembre de hace 10 años pasaron 102 minutos que quedaron grabados para siempre en la historia de América. A las 08:46 de la mañana el vuelo Boeing 767 de American Airlines, que viajaba a 790 kilómetros por hora, impactó entre los pisos 93 y 99 de la Torre Norte; 17 minutos después el vuelo 175 de United hizo lo mismo entre las plantas 77y 85 de la Torre Sur. Más que una cámara pudo grabar el momento del impacto y millones de persones de todos los rincones del mundo asistieron estupefactos a la que fu la primera catástrofe televisada para una audiencia mundial. La zona colapsó mientras el personal de emergencia inundaba las calles y los que había quedado atrapados en las torres trataban de encontrar una salida en las azoteas de los edificios después de que las escaleras había quedado inservibles. Algunos hasta se lanzaron al vacío. La Torre Sur se derrumbó a las 9:59, seguida por la Torre Norte a las 10:28 que logró aguantar más a pesar de ser la primera en ser golpeada. Alrededor de 2mil personas, entre trabajadores de las oficinas que acogían los edificios y bomberos que había acudido en tropel a la zona, murieron. (A esos se sumaron las victimas de los dos aviones dirigidos hacia la Casa Blanca y el Pentágono y que fallaron su objetivo por la intervención de los pasajeros). El pánico se apoderó de la ciudad, La Bolsa de Wall Street cerró, así como el espacio aéreo, los túneles y los puentes. Empezaron las tareas de búsqueda de las victimas en la que desde entonces se llamó la Zona Cero, y sobre todo comenzó una era durante la cual el principal enemigo del mundo devenía el terrorismo internacional.

La torre de la Libertad

Diez años después de aquel fatal día que marcó un antes y un después en la historia de los Estados Unidos, las obras de reconstrucción de la zona cero todavía no han acabado. El nuevo complejo de seis rascacielos que está destinado a remplazar las torres gemelas se espera esté listo a finales de 2013. De los seis rascacielos que formarán el nuevo World Trade Center sólo uno está ya completado, la torre siete, el único que dependía exclusivamente de fondos privados y que se inauguró hace dos años. Entre los edificios del nuevo complejo destaca lo que los arquitectos llaman la Torre Uno, y los neoyorquinos han bautizado como Torre de la Libertad, un imponente edificio de cristal cuya construcción se retrasó mucho por problemas burocráticos y que ahora avanza al ritmo de una planta por semana. Una vez que alcance las 104 plantas previstas, La Torre de La Libertad será el edificio más alto de Nueva York y el segundo del mundo. Un rascacielos que ya va camino de convertirse en todo un icono de la Gran Manzana y de su capacidad de renacer de sus cenizas. El edificio será alto 542 metros, que equivalen a 1.776 pies, el año en que Estados Unidos se independizó formalmente del Imperio Británico, y su azotea estará situada a una altura de 417 metros, la misma que tenían las Torres Gemelas.

La ceremonia de conmemoración

El domingo, decimo aniversario del 11S, una ceremonia en el lugar donde surgían las Torres Gemelas recordará al mundo lo que pasó y al mismo tiempo la voluntad del pueblo americano de seguir adelante. Dos imponentes piscinas de agua - sobre cuyas paredes están grabados en bronce los nombres de las casi 3mil víctimas de los ataques- se inaugurarán a la presencia del actual presidente Barack Obama y de su predecesor George W. Bush. Los estanques que integran El Memorial 9/11 cubrirán el aérea exacta donde estaban cimentadas cada una de las torres. Durante la ceremonia de inauguración –reservada solo a los familiares de las víctimas- sendos minutos de silencio recordarán la hora exacta del impacto de los aviones contra las dos torres. Frente a los que mayormente quedaron golpeados por los ataques ,se tratará además de marcar un nuevo comienzo: para el Bajo Manhattan, destinado a ser otra vez el centro comercial de la ciudad, y para los americanos, cansados de guerras y dolor.

Fuente: Suite101

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