Barcelona sancionará a las entidades con viviendas vacías en zonas necesitadas

Barcelona sancionará a las entidades financieras que tengan viviendas vacías en zonas necesidades de pisos, como los barrios de Ciutat Meridiana, Trinitat Vella y el suroeste del Besòs, ha anunciado este miércoles el alcalde, Xavier Trias.

"No tenemos interés en sancionar por sancionar, sino que queremos que las entidades respondan y entiendan que no podemos seguir igual", ha asegurado en la conferencia anual que cada año organiza el Col·legi de Periodistes de Catalunya.

Trias ha avanzado que las sanciones se enmarcarán en un "marco legal" que lo haga posible, y que el consistorio lleva tiempo trabajando para lograr que las entidades financieras cedan una parte de su 'stock' de pisos y gestionar estas viviendas como alquiler social.

A diferencia de otras ciudades metropolitanas, en Barcelona no hay actualmente "un problema grave de pisos vacíos propiedad de bancos o cajas", ha apreciado el edil, que ha defendido la actuación que ha hecho el Ayuntamiento en vivienda, puesto que en su opinión, ha sido pionero a la hora de adoptar medidas en contra de los desahucios.

Ha asegurado que su equipo de gobierno está plenamente comprometido con las políticas públicas en el área de vivienda, y prueba de ello es se quieren incorporar 1.000 pisos al parque público en los próximos dos años y ofrecerlos al mercado de alquiler a un precio asequible.

Esta iniciativa se financiará con los 100 millones de euros que obtenga con la privatización parcial de la gestión de los aparcamientos de titularidad pública gestionados por Barcelona Serveis Municipals (B:SM), ha concretado Trias, que ha garantizado el apoyo de CiU a la moción sobre vivienda auspiciada por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) en el próximo pleno.

En el distrito de Ciutat Vella, una de las zonas más densificadas de la ciudad, se seguirá instando a los propietarios de pisos a rehabilitarlos y continuar su mantenimiento, y ha detallado dos de las actuaciones que ha hecho el consistorio para promover el alquiler social: se han subvencionado el 50% de los alquileres de 189 pisos en Torre Baró y otros 41 en los antiguos cuarteles de Sant Andreu, en ambos casos propiedad de la empresa comarcal Regesa.

Cohesión social

Sobre la situación económica, el alcalde ha asegurado que trabajará para "asegurar que la incipiente recuperación económica que ya se empieza a percibir llegue a todo el mundo y no deje a nadie atrás".

"No podemos crear una ciudad de dos velocidades", ha dicho el edil, que ha reivindicado que la mejora de la economía repercuta a todos los barceloneses con independencia de su condición social.

Ha anunciado que quiere pactar con la oposición una batería de iniciativas para que la actuación consistorial sea más "transparente", la convocatoria de 100 nuevas plazas de la Guardia Urbana y 67 de los bomberos y un nuevo plan de ocupación para ofrecer empleo a 450 personas jóvenes y mayores de 45 años, los dos colectivos más afectados por la crisis.

Tras definir el 2014 como un "año de obras", ha concretado que entre los nuevos proyectos sociales que quiere impulsar, destacan la construcción de tres guarderías y un edificio para la escuela pública Univers, que lleva años en barracones, y que tenía que construir la Generalitat.

Sobre transporte público, ha asegurado que no hay que generar nuevo déficit "ni seguir incrementando el precio del billete" y ha reivindicado que no haya retrasos en la puesta en marcha de infraestructuras pendientes por el Estado y el Govern, como la futura estación del AVE de la Sagrera, el Puerto y la Línea 9 del Metro a su paso por la Zona Franca.

Ha defendido la convocatoria de una consulta de autodeterminación en Catalunya y en cuanto a comercio, ha anunciado un plan para preservar las tiendas centenarias más emblemáticas, cuya continuidad peligra después de que haya vencido la moratoria de la legislación estatal que regula los alquileres: "Se está elaborando un plan para dar respuesta a ello, no será fácil pero la voluntad es salvar el máximo número posible" de estos establecimientos.

Fuente: El economista