Salvados: "¿Nos espían?"

'¿Nos espían?' era el título de 'Salvados' de este domingo. Y la sospechada respuesta a esta pregunta, al final de su emisión es 'sí'. Aunque no lo sepamos, todos somos espiados de una u otra forma. Y no solo eso, Évole también ha demostrado lo fácil que resulta obtener información de los ciudadanos Pero, ¿cómo y con qué objetivo se espía? ¿Dónde está el límite? ¿Debemos preocuparnos?

Así de fácil

Chema Alonso, uno de los mejores 'hackers' de España, ha explicado a Évole cómo se puede acceder a una cuenta de correo, chatear en nombre de otro o ver fotos personales. Desde casa, desde un lugar público... "La vulnerabilidad es prácticamente absoluta", ha afirmado Évole. Una afirmación ante la que el 'hacker' ha apuntado: "los usuarios pueden poner toda su vida personal en riesgo". "Por 15 dólares puedes adquirir virus a la carta para poder espiar o hacerte pasar por alguien en internet", ha confesado Alonso a continuación. Y ante esta revelación, Twitter ha echado humo.

Ni el móvil, ni el correo electrónico, ni WhatsApp, ni siquiera el fax se libra del espionaje. Sin embargo, "hoy en día tenemos que estar conectados para estar en sociedad, si no, no tenemos amigos", ha zanjado Alonso.

Al margen de la ley

Así, después de meter el miedo en el cuerpo al telespectador, Évole ha descubierto a través de José Luis Rodríguez Álvarez, director de la Agencia Española de Protección de Datos, cómo funciona el negocio de internet y cómo el rastro que vamos dejando puede ser comercializado. Rodríguez ha declarado no dejan de aumentar el número de denuncias en relación al 'derecho al olvido'. ¿Qué es esto? Pues el derecho que tenemos las personas a que se borre información personal nuestra considerada obsoleta. Y nadie mejor para hablar del tema que Mario Costeja, el primer español que desafió a Google por el 'derecho al olvido', cuyo caso está pendiente de resolución en el tribunal europeo. "Me daría por contento con que dijeran que Google tiene que cumplir las normas de los estados en los que esté", ha sostenido, dispuesto a seguir luchando.

Tras poner en antecedentes al espectador sobre la situación legal, le ha tocado el turno al espionaje nacional, una de las cuestiones que está a la orden del día después de saberse que la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense (NSA) espió 60 millones de llamadas en España. Para ello, 'Salvados' ha mostrado cómo trabaja el sistema de escuchas SITEL que utiliza el Ministerio de Interior desde ya hace años. Una plataforma informática gracias a la cual la policía puede escuchar las conversaciones de miles de sospechosos de terrorismo, tráfico de drogas u otros delitos.

Enrique Belda, responsable del sistema de escuchas SITEL, ha afirmado que "cuando hay indicios de un delito grave los agentes requieren del juez y este decreta el mandamiento, que se envía al operador, entonces se intercepta la comunicación". "Se graba todo lo que pasa por esa línea y ese soporte, incluso llamadas o correos electrónicos que no tengan nada que ver. Esos se quedan grabados, y luego se archivan y se precintan", ha explicado. Y ha agregado: "En España se interceptan unas 5.000 comunicaciones cada día", eso sí, siempre con autorizaciones judiciales.

Y sin autorización

Una charla con el periodista Antonio Rubio ha puesto fin al programa. Rubio ha explicado cómo funcionan los servicios de inteligencia en España y porqué todos hemos sido, "de alguna forma, más o menos controlados". Rubio ha desmentido la afirmación de Belda y ha afirmado que no es cierto que solo se intercepta con autorización judicial. En este sentido, el periodista ha confirmado, por ejemplo, que Rubalcaba espió a los controladores aéreos sin orden judicial. "El control y el espionaje han existido siempre. Todos hemos sido alguna forma más o menos controlados”, ha afirmado el periodista. Eso sí, "todo lo ilegal es denunciable", ha defendido.

Y sin embargo, por encima de que el CNI, tal y como ha afirmado Rubio espíe sin necesidad de autorización judicial, lo que más parece haber indignado a los usuarios de Twitter es la facilidad con la que se puede acceder a su privacidad.

Fuente: El periódico

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