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La Comisión de Investigación de la ONU sobre las violaciones de derechos humanos en Siria denunció en su último informe, publicado ayer en Ginebra, «los crímenes de guerra cometidos por las fuerzas gubernamentales y los crímenes contra la humanidad perpetrados por la oposición» en ese país.
El último informe, preparado por cuatro juristas internacionales, relata las atrocidades cometidas entre el 15 de mayo y el 15 de julio de 2013 -el ataque a los suburbios de Damasco con armas químicas es objeto de una investigación aparte- y será presentado el próximo lunes ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU».
«Las fuerzas gubernamentales y sus partisanos han continuado los ataques generalizados contra la población civil, cometiendo crímenes, torturas, violaciones y desapariciones forzosas que constituyen crímenes contra la humanidad», señaló el informe. Por su parte los rebeldes «han cometido crímenes de guerra, principalmente asesinatos, ejecuciones extra judiciales, actos de tortura, secuestros y ataques contra objetivos bajo protección».
El informe también menciona la utilización de niños soldadospor los rebeldes y por los kurdos.
Junto con el informe, la Comisión adjunta las declaraciones del secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, del 9 de septiembre acerca de la necesidad de presentar ante la justicia a los que han utilizado armas químicas en Siria. «No hay solución militar a este conflicto sino la vía de la negociación diplomática», concluye el informe.
La comisión de la ONU confirmó asimismo que «la radicalización de los grupos armados opositores continúa» en el conflicto civil de Siria, conforme aumenta el número de combatientes extranjeros, con fuerte disciplina y bien entrenados.
Demasiados actores
Gracias a esto, los grupos radicales tienen ahora ventaja sobre las facciones moderadas, lo que explica que grupos como Al-Nusra -filial de Al Qaida en el país-, Al-Sham y el Estado de Irak Islámico hayan conseguido crear sus propios bastiones en el norte de Siria.
La permeabilidad de las fronteras de Siria, explica, ha facilitado la intromisión de «actores armados regionales» en este conflicto.
La comisión critica también a aquellos que suministran armas a las partes beligerantes porque «crean en ellas una ilusión de victoria», que no es realista porque «no hay solución militar» a este conflicto.
Fuente: ABC
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