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El director de la oficina del Banco Santander de Baiona resultó ayer herido como consecuencia de una violenta agresión. Un hombre entró en la sucursal con la cabeza cubierta y la cara semivendada y con un cuchillo oculto. Se dirigió a su despacho, donde víctima y agresor mantuvieron un forcejeo que causó profundos cortes en las dos manos al responsable de la entidad, José Luis Fernández Álvarez, de 32 años. El herido pasó la noche hospitalizado en Povisa, donde fue intervenido quirúrgicamente por la tarde para reconstruirle varios tendones afectados por las incisiones.
Su estado no reviste gravedad, aunque permanece ingresado tras la operación realizada por el equipo médico de la unidad de cirugía de la mano del servicio de traumatología del centro. Al enfrentarse al asaltante, el joven director de la sucursal sufrió varias heridas incisivas que alcanzaron dos tendones en dos dedos de cada manos, indicaron fuentes de la clínica. La violenta pelea le ocasionó también fuertes contusiones en la cara.
El suceso se produjo en torno a las nueve menos cuarto de la mañana en la sucursal ubicada en el número 1 de la calle Alférez Barreiro, en la esquina con la plaza Pedro de Castro. Al parecer, el asaltante, de entre 30 y 40 años de edad y complexión fuerte, accedió a la oficina ataviado con una sudadera y con la capucha de la misma sobre la cabeza. Su rostro estaba semicubierto por vendas, por lo que inicialmente no resultó sospechoso para los empleados, a los que preguntó dónde se encontraba el despacho del director.
Ya en el interior del negociado, el agresor amenazó supuestamente de muerte a la víctima y sacó el arma. Así que el responsable de la oficina trató de defenderse y se produjo una violenta pelea.
Tras el enfrentamiento, en el que habrían intervenido empleados de la entidad, el agresor huyó rápidamente, aunque ningún vecino del entorno lo vio marchar.
Trabajadoresde la zona se percataron de lo ocurrido cuando vieron a la víctima salir por su propio pie de la oficina y entrar en la ambulancia, que lo trasladó inicialmente al centro de salud de Baiona, y desde allí, al Hospital Xeral de Vigo. Luego sería conducido a la clínica Povisa.
"Lo único que pude ver fue al chico que salía con la cara ensangrentada y un gran vendaje en una mano", comentaba un trabajador de un negocio próximo a la entidad bancaria.
La Guardia Civil activó enseguida un dispositivo de búsqueda para dar con el autor de los hechos. Aunque todas las hipótesis acerca de lo ocurrido permanecen abiertas, fuentes de la investigación descartan inicialmente que se tratase de un atraco, dado que el agresor se dirigió al responsable de la oficina y se escapó sin llevarse nada.
Las circunstancias de lo ocurrido llevan a pensar que el asaltante actuase movido por algún problema personal bien con la víctima, que apenas lleva unas semanas al frente de la oficina, o bien con la entidad bancaria. Supuestos que todavía no han podido ser demostrados.
Fuente: Faro de Vigo
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