Las elecciones en el País Vasco se adelantan al próximo 21 de octubre

El lehendakari, Patxi lópez, ha decidido, finalmente, adelantar las elecciones autonómicas vascas al 21 de octubre, según han informado fuentes del Gobierno vasco. El Ejecutivo vasco celebra hoy un Consejo de Gobierno extraordinario en el que hará oficial este anuncio, un día después del primer aniversario del cese definitivo de la actividad armada de ETA.

Ruptura del pacto con el PP

La división en el parlamento vasco hacía presagiar este adelanto de una legislatura que debería acabar en marzo. Patxi López se había quedado solo con un Gobierno en minoría (tiene 25 escaños de los 75 que componen el Parlamento vasco), ya que su apoyo en la Cámara -el PP- ha decidido castigarle por ser uno de los azotes a la política de recorte de gastos de Mariano Rajoy. Así, Basagoiti aseguraba que el "pacto estaba agotado".

En este sentido, hace tan solo un mes el parlamentario del PNV Ricardo Gatzagaetxebarria daba por hecho un adelanto electoral. "Para finales de octubre o principios de noviembre", aseguraba, y confiaba en que hubiese un "nuevo Gobierno para Navidades".

La mala situación económica que atraviesa la comunidad podría ser otra de las razones que han empujado al adelanto electoral.

La decisión podría haberse tomado en el último momento, ya que no estaba prevista que tras el Consejo hiciese declaraciones el lehendakari, sino el consejero de Sanidad.

La puerta abierta a un pacto PNV-PSOE

El escenario que ha dibujado el Euskobarómetro de julio sobre la intención de voto de los vascos da una victoria al PNV. El partido de Iñigo Urkullu obtendría entre 23 y 24 escaños y EH Bildu lograría 22. Unos cinco puntos más de los que obtendría el Partido Socialista. Por ello, Patxi López podría convertirse en una pieza clave para formar gobierno.

Esta pérdida de poder de López no "preocupaba" hace un mes a los socialistas. La portavoz del Gobierno vasco, Idoia Mendia argumentaba que "a tanto tiempo de las elecciones", la situación puede cambiar de forma significativa.

Fuente: El economista