Asociaciones de la Memoria piden que el suegro de Gallardón declare por la ejecución de Puig Antich
“Estamos ante una España (la de 1968) que invierte en infraestructuras, lo cual es una de las claves del éxito de la transición política. Al igual que lo es la construcción de una clase media en España que estaba dispuesta a asumir su responsabilidad y que servía de elemento vertebrador de una sociedad moderna Eso fue determinante. Sin esa clase media España no hubiera podido hacer una transición como la hizo”, explicó el ministro en el programa España en la memoria.
Aperturismo en el franquismo
En concreto, Gallardón ensalzó que el régimen franquista acometiera una serie de “inversiones en infraestructuras que empezaron a hacer competitivo a nuestro territorio”. Inversiones que a su juicio “marcaron la prosperidad de esos años aunque no fuera acompañada de un aperturismo político que no se produjo hasta los años 73-74 (años en los que todavía vivía el dictador)”.
No hay que ser “maniqueo” con el franquismo
En este contexto, el director del programa, Alfonso Arteseros, preguntó al exalcalde de Madrid si, teniendo en cuanta su razonamiento, el franquismo “no fue tan en blanco y negro como muchos quieren hacer creer a las nuevas generaciones”. Gallardón abogó por no ser “maniqueo” ya que “las cosas nunca son en blanco y negro porque los grises siempre marcan los matices y los matices son los que descubren la verdad.
“Con naturalidad”
Para Gallardón, lo idóneo es “ver con absoluta naturalidad lo que fueron elementos positivos y elementos negativos”, un régimen que “consiguió una prosperidad económica y generar unas clases medias y que sin embargo no avanzó en un espacio de devolución a los ciudadanos de sus libertades de su soberanía”. Por todo ello, se mostró “en contra de revisionismos y de falsos discursos de revisión de la memoria histórica” ya que lo que hay que hacer es “conocer la realidad y la verdad”.
Orgulloso de su suegro
En la entrevista, el ministro de Justicia también mostró su profunda “admiración” y “orgullo” hacía su suegro, exministro franquista y reconocido falangista, José Utrera Molina. “Es de las personas más extraordinarias que he conocido en mi vida. Le admiro y le quiero por encima de coincidencias o diferencias ideológicas”, aseveró.
“Es un modelo de integridad”
“Pepe Utrera es un modelo de lealtad, de integridad y de mantener tus convicciones por encima de cualquier beneficio o perjuicio personal”, agregó el dirigente del Partido Popular sobre el exministro franquista y autor de obras tan polémicas como Sin cambiar de bandera (1998, Editorial Planeta).
Fuente: El Plural
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