Según los datos de la autopsia que han sido emitidos esta tarde, la muerte de Íñigo Cabacas, de 28 años de edad, se debió al impacto de una pelota de goma lanzada por la Ertzaintza contra los aficionados en los incidentes producidos en Bilbao tras el partido Athletic-Schalke.
La muerte de este joven vasco se produce sólo unos días después de la actuación de los Mosso d'Esquadra durante la huelga general en Barcelona, donde el uso de esas mismas balas de goma hirieron de gravedad a media docena de personas, entre las que se encuentran Angelo Cilia, que ha perdido la visión en un ojo.
Este incidente ha vuelto a sacar a la luz pública el tema de los métodos que utilizan las fuerzas de seguridad en España contra los manifestantes, que a lo largo de la democracia han supuesto diversos escándalos por muertos y heridos.
Desde 1990 en España han perdido un ojo un total de 23 personas a causa del impacto de bolas de goma, según recoge la asociación Stop Bales de Goma, que reúne a diversas víctimas de estos proyectiles.
En este sentido, el mes de junio del año pasado diversos medios se hacían eco de que la Comisión Europea iba a obligar a España a que la Policía prescindiera del uso de pelotas de goma por considerarlo "excesivamente peligroso". En ese momento, según recogía el periódico El Mundo, el Ministerio de Interior acató la orden europea y declaró que dejaría de usarlas a partir de finales de 2012.
Sin embargo, no parece que eso vaya a ser así. Desde el Ejecutivo de Mariano Rajoy no se ha vuelto a hacer referencia a este compromiso. Muy al contrario, en los últimos meses se ha visto cómo las fuerzas de seguridad utilizaban cada vez más estos métodos para disolver a los manifestantes, llegando incluso a recurrir al uso de gases lacrimógenos, que no se usaban en España desde hace más de una década.
Ni el eco de la muerte de Íñigo y ni las reacciones por la actuación de los Mossos el 29 de marzo han servido para favorecer un cambio de estrategia. De esta forma, fuentes del Departamento de Interior de la Generalitat han dicho que no se plantea por ahora que los agentes dejen de utilizar pelotas de goma en las actuaciones de las unidades antidisturbios, según recoge hoy la agencia EFE. Entienden que la muerte de Cabacas no afecta a la metodología de trabajo de las unidades antidisturbios de los Mossos d'Esquadra.
En este sentido, la asociación Stop Bales de Goma denunció la semana pasada en una nota de prensa que entre los Mossos hay varios "cazadores de ojos", que son reincidentes en el abuso de los proyectiles. Además, en noviembre, el Parlament rechazó crear una comisión de estudio sobre el asunto que había sido propuesta por dicha asociación.
Según recoge esta asociación catalana, en la ciudad de Barcelona durante el año pasado tres chicos perdieron un ojo a causa del impacto de estos proyectiles. Otro fue ingresado en la UCI durante una semana, con traumatismo cariopulmonar.
Fuente: Público
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