El franquismo sigue muy vivo

En pleno siglo XXI y 30 años después del fin de la dictadura franquista, las riendas del poder siguen en manos de unos pocos muy poderosos, herederos naturales del régimen dictatorial del caudillo.

Se valen de los dos partidos dominantes, PP y PSOE, que se alternan en el poder para sostener y afianzar la actual monarquía impuesta por el genocida Franco.

Fue tal el arraigo en la población española del nacional-catolicismo, que hoy en día perdura y se manifiesta con todor vigor.

Basta ver el boato y ostentación que han organizado los poderes del Estado para recibir al Papa de Roma.

Como en los mejores tiempos del caudillo, el jefe del estado, el gobierno y el poder judicial se arrodillarán ante el Santo Padre, que será venerado como un verdadero Mesías.

Que pronto olvidamos que la Iglesia católica colaboró con el fascismo para derrocar a la legítima II República española y el sufrimiento de aquellos que dieron su vida por defender la legalidad vigente y que hoy siguen tirados en las cunetas y fosas comunes.

Pero los grandes empresarios, banqueros, ricos, jueces, aristócratas y políticos a su servicio se han entremezclado con la Iglesia católica para que todo siga igual y sigan disfrutando de sus privilegios, patrimonios y fortunas.

Pero hay más ejemplos de que el franquismo sigue más vivo que nunca.

Estos días es noticia el hecho de que un toro llamado "ratón", haya quitado la vida a 3 personas en los espectáculos sanguinarios taurinos que se organizan el la Comunidad Valenciana, gobernada por los fachas del PP.

Al parecer, el número de víctimas en el haber del morlaco (toro) ha disparado su "cache", lo que al parecer produce el gozo y disfrute del respetable (público).

Es lamentable, que estos espectáculos taurinos que regula el Ministerio del Interior sigan vigente y en pleno auge, sin que el gobierno diaga ni pío. Es más, resulta que ahora el Ministerio de Cultura tiene competencias en este despreciable circo, en donde, solo los terratenientes y ganaderos taurinos ganan mucho dinero a la vez que conservan sus enormes fincas sin que ZP les cobre los impuestos que debería.

Por si el pueblo no tuviera bastante con el Papa, cardenales, obispos y curas, las corridas de toros y espectáculos taurinos, todavía tiene otras dos poderosas armas para controlar a las masas: el fútbol y la telebasura.

Así, los oligarcas, opusinos incluidos, tienen entretenido al pueblo para evitar rebeliones que les impidan seguir detentando el poder y disfrutar de los privilegios, patrimonios y fortunas que nos están dispuestos a compartir con los trabajadores a los que explotan sin reparo alguno.

La telaraña tejida por los franquistas se extiende y apoya en los dos partidos dominantes, PP y PSOE. Así el poder político, judicial, económico y eclesiástico se entremezclan entre sí, impulsando el espíritu franquista, que hoy en día se extiende y pervive en una gran parte de nuestra sociedad.

Esperemos que el recien nacido 15-M, abra un camino que nos lleve a restaurar la legalidad vigente allá por 1931 y proclamar la III República libre de cualquier traza fascista.

Fuente: Kaos en la red