No es mi Constitución

Hoy en día los medios de comunicación continúan vendiéndonos el cuento de que la monarquía es la figura que “arbitra la democracia” o “la imagen de la unidad de España”. Quienes deseen amoldarse a esta paranoia ficticia están es su derecho y tal vez no le importe lo que voy a reflexionar en voz alta en estas breves lineas, pero quienes desean razonar y entender cómo el Rey se impuso a la voluntad de pueblo, debería conocer lo siguiente:

La actual monarquía surgió de una dictadura sanguinaria que Juan Carlos y su padre apoyaron. Juan Carlos como delfín del general Franco al jurar lealtad al movimiento nacional franquista en 1969 y su padre Juan desde los primeros momentos del alzamiento militar contra el gobierno legítimo de la República en 1936. A partir de 1975 con la muerte del dictador Franco, se inició un periodo denominado Transición donde la Monarquía fue mutando desde el franquismo hacía una democracia que parecía surgir desde toda la vida.

Para darle legitimidad al cargo, se estableció en 1978 la Constitución Española que fue hecha a medida de Juan Carlos e impuesta a la ciudadanía sin que esta pudiera elegir libremente entre una República o una Monarquía.

A partir de este periodo, la figura del Rey fue adoptada públicamente mediante halagos, falsedades, encubrimientos y mentiras históricas que se han venido repitiendo con el paso de los años hasta nuestros días. Gracias a la Constitución de 1978, la figura del Rey tendrá como privilegio la inviolabilidad de su persona ante la Ley, así como la opacidad sobre sus finanzas, y lo que es más preocupante: le nombrará como Jefe de Estado y a sus hijos herederos del mismo, es decir, nos eleva a los ciudadan@s de este país a la calidad de súbditos.

Ante esta situación obsoleta y desfasada como es la Monarquía, yo me declaro en rebeldía porque no tengo que adoptar una Constitución que no he votado en democracia y mucho menos un Rey que no me representa. Mis inquietudes me impulsan a luchar por la libertad que le fue arrebatada al pueblo español en 1936 por un golpe militar fascista y una posterior dictadura. También me llevan a luchar por la justicia, ante la imperiosa necesidad que debe darse en nuestra sociedad para establecer las pautas que nos permitan al conjunto de la ciudadanía poder elegir en democracia a nuestro Jefe de Estado y la forma de gobierno que deseamos.

Del mismo modo, la Monarquía borbónica y la Constitución que la sustenta, han agotado un ciclo porque sus normas ni convencen a nadie, ni son capaces de dar una respuesta adecuada a los problemas que afrontamos hoy, por ello se hace necesario un cambio social en positivo. Se hace necesaria la restitución de la República. Desde aquí invito a todas aquellas personas que deseen adherirse a la propuesta de enarbolar en nuestras ventanas de una forma solemne y respetuosa la bandera tricolor, como símbolo garante de una verdadera democracia.

¡Viva la República!

 

Fuente: Eco Republicano