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Un grupo de neonazis alemanes convocado por el Partido Nacionaldemócrata de Alemania (NPD) ha provocado un fin de semana de disturbios con 33 policías heridos por sus protestas frente a un centro de acogida de refugiados en la ciudad de Heideanu, al este del país.
El viernes llegaban al centro de acogida alrededor de 250 refugiados y los manifestantes de ultraderecha, armados con piedras, palos, botellas y petardos, trataron de bloquear el paso de los autobuses y la entrada del edificio. Los alrededor de 600 neonazis lanzaron objetos a los 136 policías antidisturbios y trataron de cortar el tráfico con vallas, causando 31 policías heridos, uno de ellos de gravedad. Los agentes usaron gas lacrimógeno y pimienta contra los violentos.
Los disturbios se repitieron, aunque de forma más leve, en la noche del sábado al domingo. Dos policías resultaron heridos. Finalmente las fuerzas de seguridad lograron frenar el choque entre los militantes de extrema derecha y un grupo que se mostraba favorable a los recién llegados.
Aumento de ataques xenófobos en centros de acogida
Alemania ha calculado esta semana el número de refugiados que espera recibir este año situándolo en 800.000, casi cuatro veces más que el año pasado. La llegada de refugiados ha disparado los ataques xenófobos en los centros de acogida, que el ministerio de Interior sitúa en 200 en los primeros 6 meses del año. Estos actos van desde el reparto de propaganda xenófoba frente a los centros hasta los ataques incendiarios.
Horas antes de los disturbios del viernes, había tenido lugar otro ataque contra un albergue de refugiados en Berlín. Sus autores llevaban los rostros cubiertos por pasamontañas y portaban antorchas encendidas que arrojaron por las ventanas abiertas del centro.
Además, un incendio ha destruido este lunes un edificio vacío que iba a convertirse en un hogar para refugiados en la localidad de Weissach im Tal, al suroeste de Alemania. La policía ha dicho que todavía no se puede decir nada sobre las causas del incendio pero no ha descartado un atentado xenófobo, que no sería el primero en la localidad.
El vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel, cree que el drástico aumento de refugiados que está recibiendo su país es "el mayor reto desde la reunificación" y que el Estado debe actuar "con toda la dureza" contra los neonazis que atacan centros de acogida. En una entrevista con la televisión pública ARD difundida el domingo, el también ministro de Economía y líder del Partido Socialdemócrata (SPD) asumió que Alemania "deberá cambiar dramáticamente" su política de refugiados para estar a la altura de las circunstancias.
Fuente: El diario
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